jueves, 7 de mayo de 2020

En tiempos del “coronavirus”: “bendita pandemia verde”4; un cumpleaños emotivo y distinto en un albergue de aislamiento preventivo

Tucumán - Luisana (11) regresó de Río Negro con sus padres, trabajadores golondrina, lejos de quedarse sin festejo, personal de Salud Pública y del Ejército Argentino – Liceo Militar “Gral Gregorio Aráoz de Lamadrid” sorprendieron con tortas y regalos a “Lulú”, que se emocionó hasta las lágrimasPor Martín Soto – La Gaceta

Personal del Liceo Miliar "Gral Gregorio Aráoz de Lamadrid le festejan el cumpleaños a Lulu, momento que indudablemente quedará en su memoria y retinas por toda su vida (Fuente: La Gaceta)
Luisana celebró los 11 años de una manera tan atípica como emotiva, la pandemia de coronavirus hizo que tuviera que recibir esta fecha especial en la Escuela Técnica del barrio Juan XXIII, que se transformó en un albergue de aislamiento preventivo de trabajadores golondrina repatriados sin síntomas de Covid-19. Llegó allí hace más de una semana junto con sus padres, en un contingente proveniente de Río Negro. Con su frescura, sus ocurrencias y su dulzura se ganó el afecto del personal de Salud Pública y del Ejército Argentino, que ayer la emocionó hasta las lágrimas con festejos sorpresa.La institución donde la cumpleañera come, duerme y juega hace casi 10 días está ubicada la avenida Ejército del Norte al 1300, consta de dos plantas, 24 aulas, un laboratorio y tres talleres que se transformaron en dormitorios y comedores y, en estos espacios -no inaugurados aún- están alojadas 195 personas que llegaron del sur. Fueron divididos en cuatro grupos, según las fechas de arribo, y a su vez separados por sexo, para cada sector se dispuso un color distinto de mascarillas para evitar que se mezclen entre ellos, allí, esperan los resultados de los hisopados que les hicieron médicos “centinelas” con la esperanza de poder ir pronto a sus casas a continuar con el aislamiento obligatorio.

Personal de Salud Pública en el festejo de Lulu (Fuente: La Gaceta) 
Luis Méndez, padre de “Lulú”, trabajó en la cosecha de manzanas y peras en Río Negro, su madre Alejandra, en una planta de empaque de frutas, allí fueron hace cuatro años en busca de un mejor porvenir, pero el brote de coronavirus en el sur los obligó a pegar la vuelta ya que Luisana padece asma crónico y temían por su salud, “en el lugar donde vivíamos había muchos contagiados, entonces no queríamos correr el riesgo”, confesó la mujer.Luisana, mientras descendía de la planta alta, un barbijo de friselina morada ocultó su sonrisa, pero no la de sus ojos marrones, descubrió en una mesa tres tortas para celebrar su día, cantar el cumpleaños feliz, las lágrimas no tardaron en desbordar sus ojos y en humedecer los de los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario