sábado, 30 de noviembre de 2019

Vayan preparándose

Por Sergio Crivelli – La Prensa - Parece a punto de escribirse uno de los capítulos más sorprendentes de la vapuleada democracia nativa: el de un presidente que ingresa a la Casa Rosada en un clima de incertidumbre y pesimismo y otro que se retira viviendo ese mismo clima como una oportunidad para ser reivindicado en un plazo no demasiado largo. La noticia no es que por primera vez un presidente no peronista termina su mandato completo, sino que ese presidente no peronista lo termina con (auto) bombos y platillos El que ingresa, Alberto Fernández, postergó todo lo posible el anuncio de medidas que en el mejor de los casos serán agrias y en el peor, ineficaces para salir de una crisis que ya no cita con tanta frecuencia como lo hacía en tiempos de campaña. Sus satélites, en cambio, sí la citan y además hacen promesas alarmantes. Por ejemplo, la señora de Carlotto dijo que se avecinan tiempos difíciles y que `el pueblo es el que va a tener que poner el hombro'. Se trata de la misma persona que hasta ayer le exigía soluciones a Mauricio Macri. Se podrá decir que su discurso sobre una cuestión por la que se muestra tan conmovida es acomodaticio, pero no que le falte sentido de la realidad. También que es mejor que los pobres se vayan preparando, porque ponerlos de pie como prometió Alberto F. tomará un tiempo El propio Fernández ha comenzado a sacarse la responsabilidad del problema de encima. Eso dan a entender declaraciones en perfecta sintonía con la de Carlotto. Sostuvo que el plan con el que enfrentará el hambre no será del gobierno, sino de `toda la sociedad' y que va a ser una `epopeya de todos los argentinos'. Algo así como ¿a mí por qué me miran?. Al final el costo político lo va a terminar pagando Tinelli Fernández parece más consciente de la magnitud del problema que tiene por delante de lo que fue Macri. El presidente saliente pidió ser evaluado por el resultado de su lucha contra la pobreza y se sacó cero Pero es en el terreno de las relaciones internacionales donde parecen más pesimistas las evaluaciones del electo. Su discurso en defensa de Evo Morales y su intención de liderar una suerte de grupo latinoamericano `progre' habla claramente del propósito de tomar distancia de los Estados Unidos, principal sostén del financiamiento argentino durante los últimos dos años. El problema económico más acuciante que debe enfrentar a corto plazo es el del default y queda claro que hacer planteos hemisféricos como los de la Guerra Fría no contribuirá a resolverlo. En ese plano es elocuente que haya acusado a Trump de volver a los 70, mientras él intenta armar un grupo de no alineados. En suma, se vienen tiempos difíciles también en materia financiera Completa el cuadro un Macri que convoca a la plaza para que lo ovacionen como en 2015 hizo CFK. La decisión tiene dos objetivos: repetir la exitosa experiencia del último tramo de la campaña electoral y poner en su sitio a los radicales que fieles a su tradición alfonsinista/balbinista ya se están ofreciendo como furgón de cola del peronismo. Macri se va con más del 50% de inflación, pero también con más del 40% de votos por lo que cree que puede reciclarse

Hace 45 años asesinaban al capitán Viola y a su hija de 3 años, un crimen aberrante del ERP.

Por Jorge Martínez - Por Agustín De Beitia – La Prensa - Era un radiante mediodía tucumano. Una familia tipo próxima a agrandarse llegaba a un clásico almuerzo dominical con los abuelos. Padre, esposa embarazada de cinco meses y dos niñitas. Pero los Viola no eran una familia cualquiera ni ese 1 de diciembre de 1974 iba a ser un día como los demás. El capitán del Ejército Humberto Viola (de 31 años) quería estacionar el auto en el garaje de la casa de sus padres. Bajó primero su esposa, Maby, para abrir el portón. Se alejó unos metros. Entonces estallaron los disparos sobre el vehículo que partían desde otros autos. Ráfagas de fusil, perdigonadas de escopeta. Una emboscada en plena calle, a siete cuadras de la Casa de Gobierno de San Miguel de Tucumán. Viola escapó del auto como pudo, por la puerta del acompañante, malherido. Quería preservar a sus hijas, alejarse para que los atacantes concentraran sus dispararos en él, quitarlas del punto de mira. Corrió media cuadra hasta que más balazos lo derrumbaron antes de llegar a la esquina. Allí lo remataron. En el asiento trasero del vehículo habían quedado las dos pequeñas: María Fernanda, de 5 años, con una gravísima herida cerebral, y María Cristina, de 3 y medio, a quien los proyectiles le habían arrancado la mitad de la cabeza y llegaría muerta al hospital. Los agresores pertenecían al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la guerrilla marxista lanzada a tomar el poder a sangre y fuego. Viola estaba en una lista de oficiales del Ejército a los que querían ejecutar en venganza por la muerte de 16 guerrilleros ocurrida cuatro meses antes, en el intento fallido de copar un regimiento en Catamarca. Su campaña insurgente, iniciada en 1970, desconocía la vigencia de la ley y el estado de derecho. El argumento de que combatían contra una dictadura, que tanto usarían en las décadas posteriores, era por completo infundado. En 1974 regían las instituciones democráticas y el país estaba gobernado por el Justicialismo. En el ERP conocían los hábitos de Viola. Como en cualquier banda terrorista, la inteligencia previa era un requisito imprescindible para cometer sus crímenes. Sabían que los domingos iba a comer a la casa de sus padres con su esposa y sus hijas de corta edad. Sabían que las pequeñas podrían quedar en la línea de fuego. Aun así eligieron esa fecha y ese lugar para asesinarlo, sin importarle la presencia de las niñitas. Después buscarían excusas para justificar la matanza y hasta barajaron negar su responsabilidad, conscientes de la conmoción que habían causado. Años más tarde fueron atrapados varios de los asesinos. Los juzgaron y condenaron durante el régimen militar, pero una ley de la democracia los benefició con conmutaciones de penas, antes de ser indultados en 1989 (en 2016 y 2017 algunos incluso llegaron a declarar como testigos en el proceso por la Operación Independencia). El intento de reabrir la causa Viola situándola en la categoría de "crímenes de lesa humanidad" transita sin pena ni gloria por los sumisos tribunales nacionales. Tampoco han prosperado los reclamos en cortes internacionales. La Argentina de la guerrilla, la que devastó a la familia Viola, no figura en la historia oficial. Sus crímenes se esfumaron, sus asesinos fueron convertidos en mártires, sus víctimas desaparecieron de la "memoria histórica". La pesadilla está lejos de concluir. No falta mucho para que los que procuren mantener vivo el recuerdo de las atrocidades sean tachados de "negacionistas", en una inversión orwelliana del más elemental sentido de justicia. Lejos de concitar repudio, esa Argentina sigue teniendo sus admiradores nostálgicos que sueñan con reeditarla, aunque por otros caminos. Pueblan la Justicia y la clase política, son legión en los ambientes educativos, en el periodismo y los medios culturales. Y eso no es todo. Muchos de ellos están a días de volver al poder.

El Presidente y Comandante en Jefe de las FFAA se despide de sus subordinados

En su despedida, Macri expresó: "La vocación de las Fuerzas Armadas está hoy al servicio de la vida democrática" Por La Prensa - El presidente Mauricio Macri encabezó este mediodía su último acto de egreso de los cadetes de las Fuerzas Armadas y destacó la puesta en "valor" de las instituciones castrenses "sin prejuicios ni estigmas" y a favor de "la vida democrática". "Este es el último día que me dirijo como comandante en jefe de las fuerzas armadas ante esta valiosísima familia militar", sostuvo el mandatario en el Colegio Militar de la Nación. Acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los comandantes de todas las Fuerzas, el líder del PRO destacó que durante su gestión se logró la "construcción de cimientos sólidos para una política de defensa a largo plazo". Asimismo, indicó que se "modernizaron las fuerzas para que estén a la altura de los desafíos del siglo XXI" y agregó que esas acciones se hicieron "revirtiendo años de desinversión y de falta de políticas serias". "Saneamos Tandanor y Fadea, que pasaron de ser deficitarias a prestar un servicio de excelencia", no sólo para "la Argentina, sino para otros países del mundo", remarcó Macri.

Malvinas como cristal de la Patria

Por Ariel Corbat – La Prensa - Malvinas es acaso -hermosa palabra la palabra acaso- el mejor cristal para evaluar la realidad argentina. La derrota militar, graficada en aquella triste foto de los cascos dejados sobre la turba, no significó el renunciamiento a la aspiración de integrar soberanamente el territorio nacional Recuperar territorio usurpado por una potencia militar es uno de los mayores desafíos que puede enfrentar cualquier Nación, porque obliga a pensarse en términos de fortalezas y vulnerabilidades. Aquí no caben las bravatas emocionales ni el sentimentalismo milagrero del realismo mágico, la única verdad es la realidad y la política es el arte de lo posible por lo que en función de ella se decide cualquier estrategia. Fue Mariano Grondona, a quien tuve por profesor de Derecho Político en la UBA, quien en su libro La Argentina como vocación planteó crudamente el significado de la Guerra de Malvinas como una deuda con aquellos que dejaron su vida en el combate. "Si empujamos decisivamente hacia adelante a la Argentina, la vida y la muerte de todos aquellos adquirirán sentido. Si no lo hacemos su vida y su muerte serán vanas. ¿Se quiere una deuda más pesada que ésta?", sentencia Grondona. Y aunque yo crea que la exigencia de ese llamamiento de la Patria no consiste en que esas muertes adquieran sentido sino en evitar que lo pierdan, el razonamiento de Grondona es preciso en conducir atemporalmente a la pregunta clave que nunca debemos dejar de formularnos: ¿Estamos hoy más cerca o más lejos de Malvinas que en 1982? MUY LEJOS Pues estamos muy lejos, cada vez más lejos de honrar esa deuda con nuestros caídos. Y eso es así por una sencilla razón: no somos un país serio ni estamos intentando serlo Así como son serias las personas que honran su palabra armonizando lo dicho y lo hecho, los países son serios cuando honran sus propias leyes. Y cuando esas leyes son sabias, como la Constitución de 1853, eso los hace predecibles y confiables. Racionales, para decirlo en una sola palabra. Alcanzar objetivos nacionales requiere políticos racionales y Argentina no los tiene. La dirigencia política ha ido mutando a casta desde 1983. Desde el retorno al imperio de la Constitución Nacional se ha ido diluyendo el idealismo y la esperanza en una democracia de muy baja intensidad, que sólo sirve como mero cronograma electoral destinado a dar un barniz de legitimidad a los privilegios de la casta gobernante Y esta casta política, enteramente incapaz de velar por otra cosa que no sea su mezquina conveniencia de corto plazo, encerrada en fantasías épicas de frasco de mayonesa, depravada al extremo de generar pobreza para lucrar con ella, no quiere ni puede ofrecer racionalidad a la Patria. Así las cosas, Malvinas como causa nacional es hoy un sentimiento al garete. Escribo esto y sé que muchos se enfadarán conmigo. Pero es verdad. Puede haber distintos caminos, más solamente una sola dirección para encontrar solución a los problemas del país: la racionalidad de vivir bajo la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional Si como ciudadanos no somos capaces de organizarnos para generar alternativas al predominio de la parasitaria casta política, no habrá futuro de algo que honestamente pueda llamarse República Argentina Así está hoy la Patria, muy lejos de Malvinas. Y alejándose hasta de sí misma

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Que distinto al tiempo anterior!! - El Presidente recibió a los jefes de las Fuerzas Armadas

Por La Prensa -El presidente Mauricio Macri recibió hoy en la Casa de Gobierno a los jefes de los estados mayores de las Fuerzas Armadas, acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los secretarios general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. El encuentro se llevó a cabo a partir de las 10 en el despacho presidencial con la asistencia del jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa; del Ejército, teniente general Claudio Pasqualini; de la Armada, almirante José Luis Villán, y de la Fuerza Aérea, brigadier general Enrique Amrein. Durante la reunión, el jefe del Estado, previo a despedirse de la conducción de las instituciones castrenses a 13 días de terminar su mandato presidencial, les agradeció la gestión desarrollada en los últimos años y "la capacidad demostrada" en la gestión. Macri: "Las Fuerzas Armadas son reconocidas y valoradas" (del 30/07/2019) El presidente Mauricio Macri destacó que "una de las cosas más importantes" que logró su gestión "tiene que ver con la normalización de la imagen de las Fuerzas Armadas", que "hoy son reconocidas y valoradas" "En estos tres años y medio logramos avances significativos para los argentinos, revertimos años de desinversión y juntos estamos construyendo el futuro de una política de defensa de largo plazo", sostuvo Macri en la tradicional cena anual de camaradería de las Fuerzas Armadas en el Edificio Libertador El mandatario consideró demás "emocionante" ver cómo las Fuerzas Armadas "fueron recibidas por tantas familias argentinas en el desfile del 9 de julio", lo cual, dijo, "es una clara muestra de que pusimos en valor a las Fuerzas Armadas como una institución central del Estado" También ponderó que bajo su administración se avanzó en "la normalización de los haberes" de los integrantes de las fuerzas "después de años de postergación. Sé que todavía falta, pero recorrimos la parte más compleja del camino", aseveró Pese a admitir que el sector militar está "transitando un camino largo", Macri planteó que "el hecho de haber encarado" esos cambios "con todo el equipo de las fuerzas confirma que vamos por el camino correcto, y vamos a seguir avanzando hacia unas Fuerzas Armadas modernas y profesionales" "Son ustedes los protagonistas de todo esto, como siempre, con el profesionalismo, valor y la entrega que los caracteriza", completó El mandatario ponderó además que "ese mismo trabajo en equipo lo vimos en la colaboración de las Fuerzas Armadas en la Cumbre de Líderes del G20, así como en la última Campaña Fluvial, que involucró a distintos organismos nacionales, provinciales y municipales" El jefe del Estado, en su breve alocución, también sostuvo que se trabajará para "mejorar la educación y entrenamiento" de las tres fuerzas El Presidente estuvo acompañado durante el tradicional encuentro por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los jefes del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa; del Ejército, general de brigada Claudio Pasqualini; de la Armada, vicealmirante José Luis Villán, y de la Fuerza Aérea, brigadier general Enrique Amrein También compartieron la mesa principal junto al jefe del Estado la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el titular provisional del Senado, Federico Pinedo Tras su discurso, el Presidente se acercó a una de las mesas donde se encontraban veteranos de la Guerra de Malvinas, entre ellos, el comodoro Héctor Sánchez y el capitán Luis Cervera, ex pilotos de la V Brigada Aérea de Villa Reynolds, San Luis, quienes el pasado 11 de julio sufrieron una ofensa cuando exponían sobre las experiencias vividas en esa guerra en una charla ofrecida en el Colegio Nacional Buenos Aires En la misma mesa de veteranos, también se encontraban el contraalmirante (RE) Carlos Castro Madero, sobreviviente del Crucero ARA General Belgrano; y el brigadier (R) Gustavo Puma Justo Durante su discurso, el Presidente comenzó con una humorada referida al triunfo de River Plate, y terminó con un homenaje a los "tripulantes y familiares del (submarino) ARA San Juan, a casi dos años de la tragedia" en la que murieron los 44 ocupantes Macri se pronunció así luego de que días atrás un informe de la comisión bicameral del Congreso -firmado en disidencia por el oficialismo- le adjudicara al Gobierno la "responsabilidad política" del fatal accidente por la falta de mantenimiento y el consecuente hundimiento del submarino ………………………………………….

Claves de la seguridad: “La apología del narco”

Por Ariel Corbat – La Prensa - La desesperación cotidiana de padres que esforzándose por encima de sus posibilidades tratan de sacar a los hijos de las drogas, es la contracara de la liviandad con que muchos referentes sociales instan al reviente. Agravado ello por la permisividad de políticos que, imbéciles y/o perversos, haciendo buenismo con los adictos terminan poniendo puertas que se cierran en las caras de esos padres cuando ruegan por ayuda. Luego están los drogones célebres, mascarones de proa para los publicistas del narco: "Vean, las drogas no matan, son parte del éxito: ellos se drogan hace años, décadas, y siguen vivos, algunos en la cresta de la ola". Y así como las luces de una heladera comercial pueden hacer pasar por fresca mercadería verde o podrida, los reflectores mediáticos disimulan personalidades dañadas en la inercia de talentos evaporados y neuronas masacradas. El show debe seguir, y sigue. Omitiendo, claro, que más allá de la puesta en escena la vida no transcurre con música de fondo sino en la cruda calle; donde se consume el adicto que no es negocio más allá de su consumo. Allí el que cae casi nunca se levanta, por mucho que rueden y supliquen las lágrimas de quienes le aman. Ciertamente la apología del narco tiene alcance global, pero no todas las sociedades son igual de vulnerables. Lo que da fortaleza frente a ese ataque, sostenido por recursos materiales casi tan ilimitados como la falta de escrúpulos con que se obtienen, es la integridad de los escudos culturales. Sin ser idílica, toda sociedad de libres bien organizada es consciente de su propia identidad, tiene estructurada su autoridad sobre definidos valores y se proyecta en forma coherente: los padres en el hogar, los maestros en las aulas, los policías en las calles; la bandera y la ley en todos lados respaldando al individuo. Si Clint Eastwood, harto de la corrección política, señaló que "vivimos en una generación de niñatas", los argentinos bien podríamos empezar a darnos cuenta que hemos desestimado el sabio recurso del cachetazo correctivo, ese que evita lágrimas tardías Llegamos a eso por la torpeza propia de atarnos las manos. Al pasarnos de buenos nos tomaron de boludos, dicho así porque no es casual que la expresión boludo domine el vocabulario hasta haberse convertido en descripción y sinónimo de argentino. La sana autocrítica con que fuimos capaces de horrorizarnos por nuestra propia violencia durante los años de plomo, se transformó en estupidez masiva al olvidar que fue la respuesta al ataque de un enemigo artero: Cuba, la tiranía que pretendió por el terror de sus esbirros eliminar nuestras libertades para siempre Y ese mismo enemigo tuvo la habilidad de continuar la agresión en el plano cultural, explotando contradicciones, creando confusión donde no la había, e inyectando sin pausa ni prisa el veneno más nocivo para el desarrollo de cualquier persona y también de las naciones: la culpa de existir. Quien siente culpa por existir tiende a la autodestrucción. El kirchnerismo, que es la expresión política del terrorismo castrista, construyó su poder sobre la mentira de los 30.000 desaparecidos y la consiguiente culpa ficticia. Esa fábula, elevada a verdad dogmática mediante el uso faccioso de los recursos del Estado para el adoctrinamiento y el control social, dio origen al relato de la Argentina genocida. Según ese proceso de desmemoria y falseamiento histórico la Nación Argentina es un ente malvado y opresor, edificado sobre la sangre y el despojo de inocentes lo que justifica hacer política para robarle, debilitarla y finalmente destruirla. Si la Patria es abyecta, todo lo que contiene y la sostiene también lo es. De ahí que no se respete la familia, ni el conocimiento, ni las instituciones republicanas; y desde luego tampoco -y principalmente- al individuo. Cualquier sociedad que se mantiene dominada por la mentira normaliza la alienación, carcomiendo su capacidad de funcionar racionalmente. Los intereses del narco, de la corrupta casta política y de la izquierda castrista coinciden en beneficiarse de esa Argentina alienada, empeñada en evadir su realidad como cualquier drogadicto. Así, siendo necesario el ajuste estructural y reforma funcional del Estado ni siquiera se contempla la posibilidad de abrir esa discusión. De eso no habla la casta política que, asfixiando a los contribuyentes, mantiene viciada la representatividad política y reúne el 90% de los votos a través de partidos que no conocen de elecciones internas. TERRITORIO RIDICULO Mientras tanto, la Universidad Nacional del Tierra del Fuego le pone el nombre de Santiago Maldonado al aula magna porque su rector, Juan José Castelucci, contra toda la realidad acreditada, opina que el ahogado simpatizante del secesionismo mapuche murió víctima de una desaparición forzada. Si recordamos que en Chaco dieron igual nombre a un natatorio, tendremos clara comprensión de estar siendo un territorio ridículo de norte a sur. La persistencia del delirio morboso prueba que el relato orwelliano es esencial en la cultura subvertida por el kirchnerismo. Y como el macrismo no tuvo el coraje de dar la batalla cultural para contrarrestarlo, es previsible que esto se agrave en cuestión de días con Alberto Fernández como restaurador del régimen. En el 2003, Néstor Kirchner permitió al dictador Fidel Castro, comandante en jefe de Montoneros y ERP, dar un discurso en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Fue una ofensa a la sangre derramada por la libertad de los argentinos. En 2019 no hace falta que los Fernández traigan a Nicolás Maduro, ni a ningún otro de sus admirados monigotes, basta con ellos mismos y su deshonestidad para saber que son enemigos de la República y la alienación es su método. Permaneciendo en la hipocresía de la alienación, funcional a todos los enemigos de la Nación Argentina, es imposible alcanzar y sostener el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional: 2 + 2 = 4.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Dia de la Soberanía Nacional “El combate de la Vuelta de Obligado”

Por Adrián Pignatelli – Infobae - Entre 1845 y 1850 una escuadra anglo-francesa bloqueó el Río de la Plata –los franceses habían realizado un primer bloqueo entre 1838 y 1840- impidiendo el paso de los barcos hacia Buenos Aires o a los puertos de la Confederación, con excepción de Montevideo. Los europeos argumentaban que la existencia del Uruguay estaba amenazada por el sitio que sufría. En realidad estaban siendo afectados sus intereses comerciales que además ya tenían en mente navegar los ríos interiores de nuestro país para comerciar, algo que el gobernador Juan Manuel de Rosas, a cargo de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina, impedía. Todo estallaría el 20 de noviembre de 1845 cuando la flota anglo-francesa pretendió forzar el paso navegando por el río Paraná. Habían partido de Montevideo el 17, y del imponente convoy de modernos buques de guerra, algunos a vela y otros a vapor, fuertemente artillados, iban 92 buques mercantes con un importante cargamento para comerciar. La defensa estuvo a cargo del general Lucio Mansilla. Atravesó el río, a la altura del Paso del Tonelero, con 24 barcazas que estaban unidas entre sí por tres gruesas cadenas de hierro. De un extremo, las cadenas estaban amarradas al bergantín Republicano, apoyado por otras dos embarcaciones. De la costa bonaerense, se habían colocado cuatro baterías, compuestas por viejos cañones, algunos de ellos de corto alcance, apoyadas por alrededor de 500 soldados de infantería. Otros tantos eran de caballería e infantes de marina. Sobre una de las costas, 10 pequeñas barcazas incendiarias estaban listas para ser lanzadas río abajo contra la flota enemiga. El recodo que hacía el río obligó a la flota -que había avistado las cadenas-a detenerse. Algunos barcos, por precaución, anclaron alejados de las baterías argentinas. En la mañana del 20 los enemigos iniciaron el ataque contra las defensas, con sus poderosos cañones que disparaban proyectiles explosivos, mientras otros barcos se dirigían hacia las cadenas para cortarlas. Mansilla, temprano, había arengado a sus tropas: “¡Vedlos, camaradas, allí los tenéis! Considerad el tamaño del insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra república, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos!” El intercambio de disparos de artillería fue muy intenso. Algunos barcos debieron alejarse por estar demasiado averiados. Cuando el Republicano agotó sus municiones, su capitán decidió volarlo. Al mediodía, las cadenas aún no habían sido cortadas. Un barco a vapor intentó arrastrarlas sin éxito, hasta que de una balsa un grupo de ingleses con un martillo y un yunque las rompieron. Mientras tanto, las baterías eran destruidas por el fuego enemigo. A las tres de la tarde, las fuerzas argentinas habían agotado las municiones. Entonces, desembarcaron 325 infantes de marina que fueron rechazados por los argentinos, a punta de bayoneta y a arma blanca. En esa acción, cayó herido el propio Mansilla. Los infantes debieron retroceder, pero de una nave francesa desembarcaron más fusileros y los defensores comprendieron que nada más podían hacer. Quedaron en el campo 250 argentinos muertos y 400 heridos, mientras que los atacantes sufrieron 26 muertos y 86 heridos. Los buques debieron permanecer más de un mes en el lugar para ser reparados por el importante daño que habían sufrido. Luego de muchas idas y vueltas diplomáticas, se firmó un tratado mediante el cual los ingleses reconocían la soberanía argentina sobre sus ríos interiores y su derecho a solucionar sus problemas con el Uruguay sin la intervención extranjera. Francia demoró en acordar, pero finalmente lo hizo. Hasta los opositores a Juan Manuel de Rosas reconocieron y alabaron dicha acción. José de San Martín, desde su exilio de Gran Bourg, había tomado casi como una afrenta personal el bloqueo al Río de la Plata, que lo llevaría a decir “que los argentinos no somos empanadas que se comen con el solo abrir de boca”. En su testamento, le legaría el sable corvo a Juan Manuel de Rosas por la defensa de la soberanía ante el bloqueo.

Lo que se viene en Argentina

Por el Cnl ® Jorge Tisi Baña – www.el pucara.com - Otra vez el peronismo ortodoxo y el marxista se han juntado para hacerse una vez más del poder. Otra vez, como con Cámpora en el ’73, el poder real estará en las manos de alguien que se ocultará detrás de quien lo ejerza. Ya en la década del ‘70 los argentinos enfrentamos un proyecto internacionalista, alentado entonces por Cuba y la Unión Soviética para transformar a nuestro país en un satélite marxista desde dónde ir exportando hacia el resto de los países de América latina la maravillosa revolución cubana. Cuarenta años después, otra vez Cuba, Venezuela, Rusia y China se esconden detrás de oscuros intereses en nuestro país. Los “Montoneros” y el peronismo ortodoxo se aliaron por conveniencia para obtener el poder a través de Cámpora, la marioneta de Perón. Y lo lograron, pero a Perón y a la derecha peronista no les gustó el color filo marxista que estaba tomando el gobierno justicialista, al mismo tiempo que los “Montoneros” acusaban a Perón de no ser peronista, sino un traidor. Así fue, aunque parezca un chiste. Y entonces, en su lucha por la conquista del poder unos y otros empezaron a matarse mutuamente. Esa profunda fractura dentro del movimiento peronista nos llevó a vivir una década trágica en la que debimos pagar un elevadísimo costo en vidas de muchos jóvenes de nuestra generación. Finalmente nuestras fuerzas armadas, de las que orgullosamente entonces formé parte, lograron aniquilar al terrorismo, desbaratar el proyecto marxista e instalar un período duradero de paz. Increíblemente los que vencimos al terrorismo nos convertimos en “genocidas”, y los derrotados (terroristas subversivos) fueron entronizados en el sagrado altar del imaginario popular como “jóvenes idealistas” que se enfrentaron valientemente a la dictadura. No es el momento de explicar una vez más la enorme falacia que encierra esa afirmación, pero esa mentira se hizo dogma, se enquistó en la educación y se hizo ley. El peligro ya pasó y ahora la culpa de todo la tienen los militares malos. Los argentinos cómodos, los mismos que entonces nos pedían llorando que hiciéramos algo para librarlos del peligro del terrorismo, una vez conjurado el peligro, volvieron a su vida normal y desde la tranquilidad de sus hogares gracias a la paz recuperada, apuntaron su dedo acusador contra los que nos jugamos la vida en su defensa y en defensa de la nación. Hoy esos mismos estúpidos miran sin siquiera darse cuenta como la calesita ha completado su vuelta y estamos otra vez a punto de caer en el punto de partida. Pero muchos argentinos sólo piensan en el asadito del fin de semana y en el fútbol, mientras miran impertérritos lo que sucede en Venezuela con la certeza de que eso a nosotros no nos va a suceder. Porque nosotros no somos Venezuela, somos vivos y “Dios es argentino”. Pero resulta que hace 75 años (casualmente en coincidencia con la llegada del peronismo al poder), que la Argentina está cíclicamente cayendo siempre en el mismo pozo. Y los terroristas de entonces, ahora “viejos idealistas” se mimetizaron nuevamente en el peronismo, que lejos de haber asimilado las dolorosas enseñanzas del pasado, una vez más los recibe fraternalmente en su seno por conveniencia, con el propósito de hacerse una vez más del poder. Y esta vez no necesitan la violencia para lograrlo. Será la ciudadanía mansa la que se los otorgue. Los borregos elegiremos a un zorro disfrazado de oveja para que conduzca el rebaño No sé si Alberto Fernández de Kirchner será otra marioneta como Cámpora, pero si no lo es y decide plantarse con sus oscilantes convicciones frente a quien lo designó y le prestó sus votos, el enfrentamiento será inevitable y llegará más pronto que tarde. La otra posibilidad es que Alberto sea la puerta de entrada al poder o “el caballo de Troya” que lleva escondidos en su interior a Kristina, el “Cuervo” Larroque, “Wado” de Pedro, Máximo, Kicillof, Zannini, Hebe, la Carlotto, D´Elía, Recalde, Grabois, Horacio González, Esteche, Zaffaroni, Kunkel, más los presos que saldrán para vengarse. Van por la reforma constitucional, una justicia adicta y un régimen totalitario y desde atrás miran complacientes Raúl Castro, Maduro, Putin y Xi Jinping. Cuando hace 30 años cayó el muro de Berlín y nos relajamos. Pero resulta que el comunismo, aggiornado, sigue latente en Cuba, Rusia, China y Corea del Norte, y ahora se expandió a una Venezuela que nunca había imaginado este final. Y todos ellos juntos están buscando consolidar terreno en la Argentina, para intentar una vez más el proyecto que les fracasó en los ‘70. Pero esta vez no tenemos fuerzas armadas que nos saquen las papas del fuego como aquella vez. Porque son minúsculas, porque a pesar de su nombre están desarmadas, porque la misma Constitución que entonces les exigía defender la existencia del estado ante una agresión interior, ahora se los prohíbe expresamente y porque, aprendida la lección, esta vez nadie va a mover un dedo para pasarse el resto de sus días en prisión como sucede con más de 2.000 viejos camaradas, despreciados, olvidados e ignorados, por aquellos a los que les regalaron con su sacrificio 37 años de paz. Estamos caminando por el borde de la cornisa, y un paso en falso nos puede hacer caer en una dictadura del estilo venezolano, o empujarnos hacia una guerra civil.