ARA San Juan - para reflexionar

El incidente del Submarino ARA “San Juan” es uno más de la triste sucesión de desgracias evitables que por falta de previsión, inversión, apatía y porque no decirlo - antipatía - hacia las Fuerzas Armadas argentinas de gran parte de los representantes del pueblo, las han llevado a un grado de fragilidad tal que afecta y compromete nuestra misma existencia como Nación y República, dado el nivel de indefensión nacional alcanzado, basado en una mal intencionada falta de hipótesis de conflicto y revanchismo ideológico y obsesionados por actuar de una forma que consideran “políticamente correcta”. Por ello, hoy, cuarenta y cuatro familias militares están sufriendo... angustiadas. Yo sufro con ellos, pues cada uno de esos tripulantes es mi hermano camarada... Las revueltas militares carapintadas en el Ejército, ocurridas en los años 80, dieron el primer grito de alerta, señalando el grave deterioro progresivo y continuo de todo el sistema operativo de la defensa nacional. ¡Se estaba bombardeando con virus a la República y, a la vez, se deterioraba intencionalmente su sistema inmunológico. Esas revueltas le costaron a nuestras tres Fuerzas Armadas una purga en sus cuadros de Oficiales y Suboficiales más capacitados y comprometidos con la función castrense, los cuales no dudaron en poner en juego su carrera militar y su futuro personal y familiar por tratar de revertir un sistema perverso que terminaría llevando a nuestro país a un grado de dependencia e indefensión nacional, en el marco de un mundo convulsionado por atentados terroristas y guerras por los recursos naturales. Cada político de este país, pasado o actual, desde la posición de Concejal, hasta la de los mismísimos Presidentes, tendrá algún grado de responsabilidad por cualquier desgracia que pudiera ocurrir a esta nave de la Armada Argentina. Habrá que estudiar la responsabilidad de cada Comandante en Jefe que tuvo esta fuerza naval, que permitió que el personal a su cargo saliera a cumplir su misión careciendo de los medios idóneos y necesarios, aumentando así el riesgo de una profesión que ya de por sí es altamente riesgosa. ¿De qué democracia me hablan...? En este país nunca existió el arco político opositor, condición primordial para la existencia de una verdadera democracia. Todo se resumió a la complicidad de un sistema partidista, que velaba por los intereses partidarios y personales de sus miembros, sin que jamás se ocuparan de los verdaderos intereses nacionales. Más de treinta años de esta supuesta democracia nos han llevado a una situación donde desaparece una nave de la Armada Argentina, y en el país no hay suficiente cantidad de aviones operativos ni buques adecuados para su búsqueda... En esta ocasión, la emergencia coincidió con un fin de semana largo, en el que vimos a muchos "argentos" que se desplazaron a lugares de recreación, mientras otros muchos argentinos estuvimos sentados, impotentes, ante la televisión, buscando tener noticias de esos hermanos que, custodiando la soberanía, están pasando el trago más amargo de sus vidas... ¿Quieren hablar de brecha...? ¡Acá hay una!. Porque una cosa es morir en combate defendiendo a la Patria... y otra muy distinta es arriesgar la vida porque no se les otorgan los medios necesarios para el cumplimiento satisfactorio de una misión. Porque en la Argentina sigue habiendo recursos que están siendo destinados para que millones de vagos sigan viviendo sin trabajar.. para pagar a reclusos que, presos por delinquir, ganan más que un jubilado que aportó treinta o más años de su vida laboral… para pagar a mujeres carentes de medios, educación y metas en la vida, que siguen trayendo hijos al mundo para que los que trabajan se hagan cargo a través del pago de impuestos cada vez más abultados e injustos… para otorgar recursos a violentos encapuchados que, blandiendo cadenas y garrotes, cortan rutas y calles, reclamando las cosas más incoherentes e insólitas, con el cartel de ser "movimientos sociales"… para nombrar a familiares y amigos en cargos públicos, perversamente inventados, con una remuneración que es más alta cuanto más inútil es la función del beneficiado con el cargo, lo que da origen a las Subsecretarías de las Vicesecretarias de las Secretarias... y para seguir manteniendo en sus cargos a los inútiles de La Cámpora, en Ministerios y demás dependencias públicas... Esto es la brecha, o la 'grieta', o el abismo, o como se lo quiera llamar, pero que es casi criminal negar o ignorar que existe.