jueves, 23 de noviembre de 2017

ARA “San Juan”, el dolor màs grande

La Armada Argentina confirmó este jueves en rueda de prensa que se registró un evento "consistente con una explosión" en la zona donde se busca desde hace 8 días al submarino ARA “San Juan” que desapareció en el golfo San Jorge mientras se dirigía desde Ushuaia a su apostadero en la base naval de Mar del Plata. Antes de la conferencia, estos últimos datos fueron comunicados a los familiares de los 44 tripulantes en la base naval de Mar del Plata, donde hubo escenas dramàticas. "¡Son unos desgraciados perversos! ¡Nos manipularon! ¡Nos mintieron!", dijo Itatí Leguizamón, esposa de un tripulante. La mujer denunció otro incidente en el submarino ocurrido en el año 2014. "Ya fue, no tengo más esperanza", sostuvo. Un impresionante operativo internacional, en fase crítica, procura localizar sin pausas a la nave. El último contacto ocurrió el miércoles 15 y se reportó una avería en las baterías. "Recibimos una información del embajador en Austria (Rafael Grossi) sobre un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión", sostuvo el capitán Enrique Balbi, vocero de la Marina. Agregó que se desconocen las causas y luego precisó que fue una "implosión". "Cuando una explosión se da en algo confinado se habla de una implosión, no es una explosión que vayan a terminar flotando cosas en superficie, aunque no está descartado", comentó. El parte de hoy estaba anunciado para las 10, "como todos los días". Pero arrancó pasadas las 11.20 porque, según la fuerza, recién a las 10.15 se recibieron los datos, que corroboran información que ya manejaba la Marina de Estados Unidos. Según explicó Balbi, la ratificación llegó vía el embajador argentino Grossi, que pertenece a la organizaciòn de control de pruebas nucleares. Esta entidad “cuenta con una red de estaciones sísmicas hidroacústicas para verificar la no realización de ensayos nucleares”. Esos datos se cruzaron con la "anomalía hidroacústica" del miércoles 15 detectada por EE.UU, que se reportó ayer pero ocurrió el mismo día en que desapareció el submarino, a las 10.31. Fue en el golfo San Jorge, a unos 430 kilómetros de la costa y muy cerca del talud, en un área "con mucha variedad de profundidad". Más detalles El vocero de la Armada dijo que por ahora no hay indicios que permitan afirmar que el submarino sufrió un ataque: “No tengo ninguna evidencia que pueda confirmarlo. Tenemos que saber cuál fue la causa que produjo, en ese lugar y en esa fecha, un evento de esas características”. "Seguimos buscando. Vamos a continuar con el esfuerzo de búsqueda del submarino San Juan", indicó Balbi. “3 unidades de la Armada, 2 destructores y una corbeta, se encuentran desde anoche y estuvieron patrullando toda la madrugada. Y esta mañana arribaron 6 unidades de diferentes nacionalidades, 2 de la Armada Argentina, una del Ministerio de Agroindustria, el Polar Atlantis norteamericano, el Skandi Patagonia y el Cabo de Hornos de Chile. Están barriendo, tratando de hacer un mapeo del fondo para tratar de localizarlo.” Por otro lado, el portavoz negó que la fuerza demorara en revelar que hubo una explosión y aseguró que tanto a los familiares como a los medios se les comunicó en tiempo y forma. "Toda esa red que hay de sensores sismográficos hidroacústicos graban y después hay que analizar toda esa información y estudiarla. Es como cuando uno hace una tomografía computada y el médico le dice 'Vuelva en unos días, lo tengo que estudiar’. Toda esta correlación no sé cuándo le habrá llegado a Estados Unidos de otras agencias y cuánto pudo haber demorado en el análisis para que el día de ayer nos llegara esta información”, afirmó el capitán Balbi. La búsqueda, que tiene un impacto global, se ha ejecutado incluso en condiciones climáticas muy adversas, con olas de hasta 7 metros, pero no hubo ningún rastro. En este lapso de 8 días surgieron varias pistas que se han ido descartando: supuestas llamadas, aparición de bengalas, sonidos y hasta una balsa. Ayer se divulgó “una anomalìa hidroacùstica" y empezó a investigarse la posibilidad de una explosión. Y hoy medios británicos publicaron que la Marina estadounidense había encontrado "un objeto" en la zona de rastrillaje, pero fue otra falsa alarma. La propia Armada Argentina emitió mensajes polémicos. Por ejemplo, al conocerse el caso públicamente el portavoz Balbi dijo: "Si hubiese pasado algo importante, se habría emitido una señal especial y eso no ocurrió". Marta Yañez, la jueza federal de Caleta Olivia a cargo del caso, sostuvo que hay informaciòn muy sensible al tratarse de una embarcación de guerra. Desde el primer día de búsqueda los familiares de los tripulantes se fueron instalando en la base marplatense a la espera de novedades y con una angustia muy creciente. El presidente Mauricio Macri estuvo con ellos y oficialmente se remarca que esta muy pendiente del tema "Seguimos haciendo todo para encontrarlos lo antes posible", dijo el martes Submarino ARA “San Juan”: la noticia de la explosión impactó muy duro en los familiares. Los seres queridos de los tripulantes del la nave perdida reaccionaron con dolor y bronca ante el último comunicado de la Armada. “Mataron a mi hermano, hijos de puta. Mataron a mi hermano porque los sacan a navegar con alambre”. El grito fue proferido por un hombre que iba en el asiento del acompañante de un Renault Clio gris que salió de la Base Naval de Mar del Plata y era una fiel muestra del impacto que causó entre los familiares de la tripulación del ARA “San Juan” tras el último comunicado de la Armada. El informe de la fuerza naval a los familiares --previo al anuncio a los medios-- no pudo concluir porque muchos de ellos comenzaron a increpar al vocero de la Armada después de que él mencionara la explosión. Hubo forcejeos y se le fueron encima. Mientras Enrique Balbi, el encargado de los comunicados a la prensa, hablaba con los periodistas en Buenos Aires, en Mar del Plata los movimientos entre los familiares se agitaron. Algunos lloraban desconsolados mientras otros trataban de brindar contención. Una unidad de terapia intensiva móvil con la sirena encendida salió de la Unidad Naval a toda velocidad. Detrás, el Renault Clio gris con el hombre que gritaba: "“Mataron a mi hermano, hijos de puta. Mataron a mi hermano porque los sacan a navegar con alambre"; "digan que son unos hijos de puta"; "los jefes se roban toda la plata, ¡Macri, hacelos mierda!", se le escuchó decir a viva voz entre llantos. "Nos mintieron", gritaron desde otro coche que también abandonó la Base Naval. Otros seres queridos de los tripulantes salieron caminando, pero se negaron a hablar con la prensa; "respeten el dolor", pidieron. Sí habló con los periodistas Itatì Leguizamòn, esposa de Germàn Oscar Suàrez, radarista de la nave. El pesar ante las noticias que confirmaban una explosión en la zona donde se localizó al submarino por última vez también golpeó al personal de la Base, que trabaja hace tiempo y de modo cotidiano con los tripulantes del ARA “San Juan”. Tras el impacto de las últimas noticias, se reforzaba esta mañana la seguridad en el ingreso de las Base Naval. Un cordón de Infantes de Marina despejaba el camino de ingreso y salida de vehículos y dos ambulancias hacían guardia a metros del edificio donde están los allegados a la tripulación del submarino perdido. La inquietud entre los familiares creció desde anoche, cuando les habrían comunicado, con más detalles de los que recibió la prensa, sobre la "anomalía hidroacústica" registrada el día de la desaparición del submarino.

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