martes, 30 de octubre de 2012

Alperovich y la SIA - Mossad

El espionaje a los opositores y periodistas fue una política instaurada por José Alperovich apenas asumió el poder hace 9 años. La empresa que se ocupa de ésto es una firma integrada por agentes de la Mossad que el gobernador abona con fondos reservados El 14 de noviembre de 2003 firmó el Decreto 344/1, expediente Nº 2214/110-D- 2003. mediante el cual se contrataron los servicios de una organización privada de inteligencia. Según reza el decreto para “servicios de seguridad e inteligencia en el despacho del titular del Poder Ejecutivo y en dependencias de la Gobernación, como así también en la sede de la Representación Oficial de la Provincia en la Capital Federal”. Se trata de la firma SIA, Security and Intelligence Addvising, con domicilio en avenida General Indalecio Chenaut 1793, ciudad de Buenos Aires, una organización paramilitar internacional conformada por agentes del Mossad (el servicio secreto del Estado de Israel), según la propia organización declama en su página web www.siacorp.com. La SIA tiene filial en Buenos Aires y en varios otros países del mundo entre los que se cuentan Chile, Uruguay, Brasil, México y Colombia. La SIA se describe a si misma como una organización dedicada a “asistir a nuestros clientes para que desarrollen exitosamente sus negocios en ámbitos complejos, y, así, permitirles controlar y erradicar todos los riesgos a través de la preparación de un portfolio en seguridad, inteligencia y protección que sea flexible y a su medida". Los agentes entrenados por el Mossad, como otros servicios de inteligencia, camuflan sus actividades en todo el mundo por medio de mercenarios, empresas fantasmas y sustitución de identidades. Según afirmó en el libro “El Zar” Jaime Salamon, presidente de la Kehilá (comunidad judía) en Tucumán, al asumir la gobernación Alperovich se preocupó mucho por su seguridad. “Como habían estado Miranda y Bussi en el mismo despacho, lo primero que hizo Alperovich fue limpiar todo. No confiaba ni en su sombra. Por eso recurrió a una empresa privada que se llamaba el Mossad. En la empresa trabajan ex oficiales y se encargó de supervisar que no hubieran micrófonos en la Casa de Gobierno por temor a las escuchas”, expresó Salamon, que además es dirigente de la DAIA. Según los periodistas José Sbrocco y Nicolás Balinotti, autores de “El Zar”, en verdad a la empresa “que habría recurrido el gobierno tucumano sería Security and Intelligence Advising (SIA), que estaba situada en la Capital Federal. Se trataba de una empresa especializada en consultoría en seguridad, inteligencia y protección”. “La SIA vino primero a inspeccionar el despacho del gobernador para verificar que no hubieran micrófonos ocultos. Luego, capacitó a mi gente, en lo que fue una capacitación común y corriente”, contó el comisario de la policía de la provincia Carlos Suárez Vila, ex jefe de la custodia de Alperovich entre 2000 y 2007. Por otra parte, según se relata en el mismo libro, “auditores del Tribunal de Cuentas y empleados del área contable de la Casa de Gobierno reconocieron que el Mossad continúa trabajando para Alperovich”. “Escuchan los teléfonos, te siguen por la calle. A veces tenemos que hablar desde otros teléfonos o reunirnos a escondidas”, dijo un contador que sigue de cerca los números de la provincia. “Les pagan con los gastos reservados”, aseguró la misma fuente. http://www.contexto.com.ar/nota/85620/espionaje-a-politicos-y-periodistas-el-mossad-sigue-a-personas-y-escucha-telefonos-para-alperovich-que-les-paga-con-fondos-reservados.html

lunes, 22 de octubre de 2012

¿¿¿Somos dos patrias enfrentadas???

Decididamente no soy compatriota de Hebe de Bonafini, ni de Estela de Carlotto. Es algo que he descubierto, que pertenecemos a distintos países. No sólo pensamos distinto, somos de países extranjeros. Tampoco soy compatriota de Garré ni de Verbitsky. No canto el mismo himno que Lubertino, ni mi bandera es el trapo colorado que pusieron en el mástil de la ESMA, cuando las tropas de ocupación de los Kirchner convirtieron esa casa de estudios en una quermese de la mediamemoria. Toda esta gente no pertenece a mi Patria. Los padres de mi Patria no son Rodolfo Walsh ni Mario Santucho. Mis próceres no son el Che Guevara ni Azucena Villaflor. No me importa cuántas calles, estaciones de trenes o plazas llamen con sus nombres. El padre de mi Patria es José de San Martín, al que le quitaron la guardia de honor de Granaderos que custodiaba la casa donde nació. Los héroes de mi patria son el Capitán Pedro Edgardo Giachino a quien le bajaron el cuadrito un grupo de concejales alcahuetes de Mar del Plata; Belgrano, que es general y no doctor, porque con las armas ayudó a forjar esta Nación y no con el código civil. Tampoco el código civil que quieren inventar es el de mi patria, ni el matrimonio entre personas del mismo sexo es una institución que yo respete. Sus instituciones no son las mías. El INADI no me representa porque "Betty" puede decir lo que le venga en gana de la Iglesia de Cristo... porque es judía... pero un católico no puede sugerir nada parecido sobre el judaísmo sin recibir una sanción por fundamentalista. Al fin de cuentas, los católicos estamos para el cachetazo, lo afirma el Evangelio. Un preso político no puede estudiar en la cárcel debido a que un profesorucho lastimoso se niega a darle clases y a eso lo llama el INADI "objeción de conciencia". Eso no es discriminación para las instituciones de la patria extranjera pero una funcionaria del Registro Civil no se puede negar a casar a dos homosexuales por objeción de conciencia porque es discriminatorio, ni un médico a hacer un aborto, porque pierde su trabajo. Digámoslo de una vez, somos dos países distintos viviendo en un mismo territorio. Dos países que a esta altura entiendo irreconciliables, que se alejan más y más y cada día tenemos menos que ver uno con el otro. La pregunta es: vamos a hacer algo al respecto? Porque el trapo colorado nunca va a ser mi bandera ni el Che Guevara el padre de mi Patria. Nunca voy a aceptar sus banderas, sus próceres, ni sus instituciones, y el enfrentamiento se volverá cada día peor. Qué se hace cuando un grupo de la población es enemigo de otro? Cuando no nos dejan vivir según nuestras creencias y quieren forzarnos a vivir según las de ellos. Se divide el país? La secesión es la respuesta? Que hicieron otros países? Alemania, por ejemplo, hizo un muro y listo, no se vieron las caras durante cuarenta años hasta que una de las patrias desapareció, producto de la realidad inclemente que todo lo nivela. ¿Es esa la respuesta? ¿Tendremos que levantar un muro? ¿Podremos sacarnos de encima la población que no pertenece a nuestra Patria? Se irán de nuestro país o tendremos que irnos nosotros? ¿Nos los sacaremos de encima pacíficamente o tendremos que pelear? ¿Es que estos tipos nunca tuvieron un trabajo genuino y su patria es una ficción que parasita la nuestra. Acaso alguien en la Cámpora puede distinguir un trigal de un campo de soja? Lo dudo. ¿Aceptarán pacíficamente que además de cacarear tienen que sembrar la tierra? ¿O tendremos que blandir el sable para explicarles que no somos el combustible de su vida fácil? LA PATRIA, DULCE SUEÑO Despierto como de un dulce sueño y recuerdo los actos de la escuela "Nuestra bandera es blanca y celeste...como el cielo que hizo el Señor...es la bandera más linda del mundo...porque la alumbra el sol del amor...". Ahora se que algunos de mis contemporáneos tenían otra bandera, que el Señor era para ellos una imposición patriarcal y el amor un prejuicio burgués, cuando no una neurosis. Los adivino apretando los puños cuando oían sobre las glorias de San Martín, del altruismo y el valor de nuestros próceres, del sacrificio de los jujeños en su éxodo hacia Tucumán, de nuestros mártires en el Monte Tucumano peleando contra la guerrilla, de Güemes y su hermana Macacha, la visión de Roca hacia el desierto y de los extranjeros como Liniers o Brown que se enamoraron de esta Patria en expectativa, cuando no era más que un sueño de libertad. Ahora sé que alguno de los que creía mis compatriotas rechinaban los dientes esperando su turno en el poder para exponer la otra patria al mundo. Ahora que se han sacado la careta, debemos preguntarnos TODOS, los de una y otra patria... qué vamos a hacer al respecto?

martes, 16 de octubre de 2012

La sindicalización de las FFSS ¿un paso más en la disolución nacional?

El mismo día en que fueran promulgados los decretos de regularización salarial para los miembros de las FFAA y FFSS, el viceministro de seguridad Sergio Berni, se daba cuenta: las advertencias que desde hacía dos meses venía realizando a la Casa Rosada en referencia a un fortísimo malestar en Gendarmería y Prefectura, habían caído en saco roto. Se dirigió al despacho de la presidenta y le presento la renuncia al cargo de Secretario de la torpe Garré, obediente a las directivas e ideas geniales de Verbitzky, ellos habían sido los inspiradores del decreto para Gendarmería y Prefectura, redactado por el hermano y asesor de la Ministra Para este Tte. Cnel. médico y profesor de karate, rosquero multiuso del kirchnerismo, parecía haber terminado su tarea en el gobierno. Había sorteado la baja que en su momento le quería aplicar Bendini y sostenido por la hermana de Kirchner se había constituido en negociador con los denominados Movimientos Sociales. Los grupos piqueteros, de dudosa ideologización real y bolsillos habidos de prebendas políticas y subsidios. De allí fue catapultado como Secretario de Seguridad posiblemente para opacar a Garre que había salido a boquear diciendo que era “presidenciable”. Ello le había atraído las iras del personaje que ejerce la presidencia. Otros afirman que ese destino fue ocupado por Berni para hacer caer definitivamente la estrella de Verbitzky y su banda, que habían recomendado una serie de medidas desacertadas a la Primera Mandataria una de las cueles fuera -hace ya tiempo- la de iniciar la guerra contra el campo que culminara con el voto “no positivo” de Cobos y una derrota evidente para el poder K. Cristina finalmente desechó la renuncia de Berni, único elemento que poseería para recomponer mínimamente la relación con los uniformados, no porque sorpresivamente haya comenzado a amarlos sino porque está barruntando que posiblemente tenga que utilizarlos para dar leña en su momento si las cosas se ponen mal. Berni había mudado su despacho hace un tiempo al Edificio Centinela desde donde habría podido monitorear la situación interna de la fuerza a la cual según informes tenía bastante llegada. Lo que este funcionario no pudo prever fue por donde se iba a romper la cadena jerárquica allí y en Prefectura. Si tomamos como antecedente el episodio de Semana Santa de 1987 la cadena de mandos se cortó en los jefes de unidades que salieran a apoyar a los acuartelados en Campo de Mayo. En este conflicto totalmente vacío de ideología, motivado en cuestiones salariales las características son diferentes. En Prefectura la protesta es liderada por suboficiales de alta graduación y han realizado un petitorio unificado al gobierno. No acontece así en Gendarmería donde siempre las diferencias entre los oficiales y sub oficiales y gendarmes son marcadas. La oficialidad al parecer interpreta la protesta como la constitución de una suerte de soviet de soldados, que le parece inaceptable. Los voceros son de jerarquía más disímil, incluso gendarmes rasos A propósito del liderazgo, el mediático gendarme Maza que oficia de vocero sería un cura reducido al estado laical y enganchado en la fuerza hace cinco años. Lo que se pide para Gendarmería, es diferente en distintos lugares, aunque todo está motivado en temas pecuniarios y de mejoras sociales Lo cierto es que las cartas están dadas, la protesta continúa en el momento en que escribimos estas líneas y tendería a profundizarse si como se dice el gobierno no da solución: los gendarmes entonces abandonarían los servicios que prestan. Todo esto es fuente de incertidumbre y preocupación dentro y fuera del gobierno. Los métodos para protestar son también preocupantes y propios de cualquier grupo de presión que hoy corta calles y manifiesta con pancartas. Son propios de la profundización de la disolución y el caos social frutos de este sistema hediondo. Desgraciadamente a esta situación hemos llegado por la segregación que se ha llevado a los uniformados desde hace 30 años, acusándolos de las más variadas aberraciones, haciéndose participes de las mismas acusaciones incluso a aquellos que en las épocas del detestado Proceso no formaban parte del estamento castrense o policial o que ni siquiera habían nacido. La destrucción, desautorización, criminalización y el ahogo económico de años a que fueran sometidos por el poder progresista ha llegado a niveles inconcebibles. Curiosamente esta sublevación llama a alegría a los ideólogos del CELS que creen que en la ruptura de las jerarquías se da el germen de las fuerzas de seguridad que ellos quieren, análogas al desastre que es su primer y único hijo, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, un engendro inservible “no represivo” salido de los protocolos holandeses que tanto entusiasman a Garré y a su mentor, la estrella de Pagina 12. Incluso voceros de esa noble institución quieren solidarizarse con la ruptura de la cadena de mandos. Les recomendaría que no se les dé por concurrir a dejar esa solidaridad a los lugares de protesta pues la respuesta que recibirían seria el caño de una 9 mm en la sien, los sublevados serán gente desideologizada pero tampoco comen vidrio. Otro tema es el contexto en que se desarrolla esa protesta. Algunos voceros no autorizados de la Embajada de USA, anticiparon en junio de este año a un amigo que el jaleo contra el gobierno se iniciaría en tres meses. Para algunos tanto esto de la sublevación y petitorio salarial, como la concentración multitudinaria pasada y la por venir es un indicio de que los yanquis le bajaron el pulgar a Cristina. O sea podría inferirse que tanto una como la otra cosa, son partes de un mismo plan de desgaste o un nuevo episodio donde USA nos demuestra que los golpes de estado son la única institución incólume en Argentina: antes se hacían con los militares tomando el poder ahora simplemente con el Facebook y el Twyter. Lo que se buscaría es desplazar personajes desgastados o que hacen las cosas difíciles  y reemplazarlos con gente dócil. Renovar el Sistema y seguir en lo mismo de siempre con otras caras. Acordémonos de la obra de Lampeduza “cambiar para que todo siga igual”. Al cierre de esta nota continúa la incertidumbre y un proceso aun abierto que el gobierno con su habitual manipulación trata de dilatar. Lo que sucede es que esta no se trata de una huelga de basureros, sino de gente armada y con instrucción militar. Algo que cualquier chispa puede hacer estallar. Guillermo Rojas

sábado, 13 de octubre de 2012

Se percibe que tienen miedo!!

A medida que transcurren las horas, el gobierno ingresa más y más en un estado de severa preocupación que gira entre dos temas fundamentales: el estado de salud de la presidente Cristina y el creciente malestar social que ya eligió la nueva fecha para la concentración popular cuya organización se puso en marcha al día siguiente del jueves 13. Después de varias gestiones realizadas entre distintas estructuras de comunicación, se fijó definitivamente el próximo 8 de noviembre a las 20, en la Plaza de la República, para marchar desde el Obelisco a la Plaza de Mayo. En el ínterin, a través de la SIDE, la Casa Rosada intentó diversas maniobras distractivas, como la de fijar días y horas falsas para confundir al gran público, lo que puso de manifiesto la notable inquietud con que el kirchnerismo asiste a su propia declinación. Prácticamente sobre el filo de esta novedad, los asesores de Cristina aceptaron adelantar en 24 horas su viaje a los Estados Unidos para participar de la Asamblea Anual de la Naciones Unidas, como principal actividad oficial, aunque quienes conocen la intimidad de la familia Kirchner le asignan una especial importancia a las conversaciones que la viuda mantendrá con su hija Florencia quien, se asegura, se negó a bajar a Buenos Aires. Desde hace un tiempo, ésta se ha convertido en una severa crítica de la situación política y anímica por la que atraviesa su madre, de allí la trascendencia de este encuentro que no pudo concretarse en Buenos Aires por razones adicionales que hacen, incluso, a la deteriorada salud presidencial. Además, Cristina debe afrontar el grave problema que le provoca la adicción de su hijo Máximo, quien se resiste a abandonar el vicio que ya se ha convertido en una comidilla de la sociedad santacruceña, de los medios políticos oficiales y de la oposición. El tema, también forma parte de las preocupaciones de Florencia, quien ha sido aconsejada por el embajador argentino en España, Carlos Bettini, viejo amigo de la familia quien a su vez había criticado meses atrás los planes cristinistas que están en ejecución. Tanto fue así, que -como se recordará- Bettini declinó participar del proyecto, actitud que significó un duro golpe para la presidente de la ex República. En tal sentido, hace tiempo que dejó de ser un secreto su necesidad de medicarse todos los días para poder afrontar sus obligaciones cotidianas, que la llevaron incluso a suspender transitoriamente el ritmo que requiere la atención de los problemas públicos. En tal sentido, pese a la lógica reserva con que se maneja este tema, no son pocos quienes evaluaron la posibilidad de un pedido de licencia por un lapso relativamente breve, pero el caso es que existe un severo e inevitable impedimento, como es la imposibilidad política -y moral- de que Boudou (Amado), ejerza el interinato, habida cuenta de las graves sospechas que han signado para siempre su capacidad para ocupar la Casa Rosada. A simple vista surge un atolladero de difícil superación pero a esto deberá añadirse que la crisis que afecta el desempeño de Cristina ya se ha extendido internacionalmente. El breve plazo de tres meses que le otorgó el Fondo Monetario Internacional para que de una vez por todas se aclaren las cifras de la realidad económica tergiversada por el INDEC como es público y notorio, añade un nuevo componente a este escenario por demás difícil. Pero el tema no termina aquí, pues durante su estadía en Nueva York, Cristina W. Fernández deberá afrontar un escrache que afectará más aún a su deteriorada imagen, un asunto que no registra muchos ejemplos en los anales de la historia política argentina. En apretada síntesis, algo así como un papelón que se anuda al descontrol económico y a la ausencia de medidas coherentes. El ideologismo produce estas cosas pero más aún, la incapacidad administrativa, con las consiguientes contradicciones para llevar adelante una gestión de gobierno que se debilita por momentos. Surge entonces un gran interrogante que tal vez los gobernadores puedan contestar dentro de unos días. Como es obvio, las miradas giran hacia Córdoba, donde el gobernador De la Sota se ha colocado en el centro de lo que podría ser una nueva etapa del difícil proceso institucional.

El "cacerolazo"como medida de control

El mega-cacerolazo acontecido el pasado 13 de septiembre, obligó a los voceros del régimen a guardar un silencio táctico y transitorio en torno a la reforma constitucional en ciernes. A la vez, la propia Cristina Kirchner se vio forzada a no usar su habitual cadena nacional y se presentó en sus monólogos con un lenguaje artificialmente moderado. Días después, al recaer en el Juzgado del desacreditado Juez kirchnerista Norberto Oyarbide una denuncia penal de una ciudadana afectada contra el Secretario de Estado y matón Guillermo Moreno, el indecoroso Juez padeció otro cacerolazo cívico en la puerta de su casa y este tuvo que excusarse y remitir el expediente a otro magistrado con mejor reputación. ¿Qué nos demuestra todo esto?, que la participación cívica no solo sirve como catarsis o como herramienta visual para que pueda verse un descontento social que contrasta con la imagen hegemónica que el gobierno quiere vender de sí mismo, sino que estas manifestaciones, en la medida que van tomando una real envergadura, condicionan en mucho las decisiones políticas. A lo dicho se le suma la incomodidad que pesa sobre la caterva gubernamental en torno a otro cacerolazo masivo previsto para el 8 de noviembre, el cual por el envión y la antelación de la organización promete ser incluso mucho mas convocante que el anterior (lo cual ya es mucho decir). Es necesario que los ciudadanos tomen nota de que el bocinazo, el cacerolazo, el cartel artesanal o el cántico callejero ya no constituyen un mero activismo folklórico o una descarga emocional, sino que conforman un poder fáctico capaz de modificar la realidad y condicionar los actuares de la camarilla que detenta el poder estatal. En un país en donde las instituciones son de plastilina y además los partidos políticos “opositores” se caracterizan por su debilidad política, pusilanimidad espiritual y orfandad ideológica, estos exitosos cacerolazos probablemente sean hoy el único instrumento visible que le pone freno concreto a la desvergonzada autocracia vigente. Ya en el año 2008 protestas sociales similares a las recientes derivaron en una sonora derrota del kirchnerismo en las elecciones del 2009. Pero luego, al disminuir esta presión social durante el 2010 y el 2011, el régimen supo recuperarse y recobrar su poder. Este antecedente nos enseña que las marchas cívicas para ser políticamente útiles deben tener continuidad, perseverancia y por sobre todo sentido de la oportunidad: es tan poco útil hacer una sola manifestación anual como pretender llevar adelante una por semana fatigando o dispersando así a los vecinos. Ahora toda la energía está colocada en punto de mira fijo, el cual es la marcha confirmada para el 8 de noviembre, el cual sin dudas se ha constituido en una fecha cierta y concreta que crispa, desorienta e intranquiliza los ánimos tanto de la viuda como de sus aplaudidores mas cercanos.

viernes, 12 de octubre de 2012

Apareció un culpable, pero no la solución

Después de más de diez días con gendarmes y prefectos alborotados, el cristinismo esperaba dormir tranquilo durante un rato. El sueño duró poco, hasta que los insubordinados se plantearon llevar su desorden a la Plaza de Mayo. Antes, el kirchnerismo había encontrado, por fin, un culpable. Es lo único que necesita para resolver un problema. Una vaga y confusa asociación de jueces, estudios de abogados y personal de fuerzas de seguridad se confabuló para crear un "desquicio" con los salarios de los uniformados. El desquicio se viene cocinando desde hace más de una década, dijeron los incomparables ministros Abal Medina y Lorenzino. Casi diez años son los que lleva el kirchnerismo a cargo de la administración. Estuvieron a punto de justificar la protesta de los sargentos, porque sin ella no se hubieran enterado nunca de semejante trama conspirativa. Puede ser que haya habido una asociación, en la minoría de los casos, de jueces y abogados. ¿No la hubo, acaso, cuando se confiscaron los depósitos en la crisis de 2001 y 2002? La mayoría de los casos de las fuerzas de seguridad pasaron, sin embargo, por un juez de primera instancia, por una cámara que confirmó la sentencia en segunda instancia y por la propia Corte Suprema de Justicia. En verdad, la Corte empezó creando jurisprudencia con un caso de la Policía Federal, con otro del Ejército y con un tercero de la Gendarmería. Es la Corte la que consideró con insistencia que los salarios "no remunerativos" (una escapatoria dialéctica para hablar de la parte en negro de los sueldos) son ilegales. Una inmensa mayoría de los casos que llegan a la Corte son planteos previsionales de jubilados o de personal estatal en actividad que cobra gran parte de su salario en negro. Los prefectos y gendarmes percibían un promedio del 75 por ciento de sus sueldos en negro; es decir, el Estado no hace aportes previsionales ni paga cargas sociales por esa porción oscura de los salarios. Los uniformados terminan, por lo tanto, cobrando la jubilación mínima cuando se retiran. Esto es lo que el máximo tribunal de justicia ha considerado una "ilegalidad" que perpetra el propio Estado. Los jueces supremos nunca olvidaron un día en que Cristina Kirchner anunció, junto al entonces aliado Hugo Moyano, un aumento de salarios "no remunerativo". Ese mismo día, la Corte había insistido, en una resolución de un caso particular, que tal subterfugio carecía de legalidad y de equidad social. Llama la atención que eso lo haya hecho la misma presidenta que presiona sobre los empresarios para que abandonen la práctica de pagar en negro. "El salario en negro es malo cuando lo pagan otros, pero resulta que parece que es bueno cuando lo hace el Gobierno", señaló un funcionario judicial. El problema del Gobierno es que esa práctica no es exclusiva para las fuerzas de seguridad. Legisladores, maestros, docentes universitarios y hasta los médicos del Estado cobran cifras "no remunerativas". Es cierto que el sistema comenzó a aplicarse en los años 90, durante el menemismo. Hasta los ministros cobraban entonces un salario ridículo, que era compensado con generosos fondos reservados. El kirchnerismo no ha hecho más que agravar reiteradamente ese conflicto en su década en el poder. Mezquinarles recursos legales a los empleados estatales le permite a la administración contar con más dinero para el despilfarro político. No tiene ninguna respuesta creíble, más que la ineptitud administrativa, el pretexto esgrimido ayer por Abal Medina y Lorenzino. Contaron que les llevó todo el fin de semana largo descubrir que el Estado estaba siendo esquilmado por un grupo de jueces, abogados, gendarmes y prefectos. No es cierto en la mayoría de los casos. Pero si fuera verdad, ¿dónde está la capacidad de gestión con la que se pavonea el cristinismo? ¿Dónde, si debió sublevarse un grupo de prefectos y gendarmes para que el Estado se diera cuenta de que lo estaban arruinando? ¿O, acaso, el Gobierno sabía de esa conjura jurídico-financiera y no la denunció? Abal Medina y Lorenzino podrían haberse autoincriminado ayer, porque como funcionarios están obligados a denunciar los delitos que conocen. Otro costado del conflicto, que el Gobierno prefiere esconder, es el referido a la jurisprudencia de la Corte Suprema. Ese tribunal sólo trata casos particulares, pero sus sentencias crean jurisprudencia que obliga a los gobiernos a adecuar las leyes y las resoluciones vigentes. El caso histórico más notable fue el del divorcio. El divorcio en la Argentina fue establecido de hecho por la Corte Suprema, cuando resolvió a favor un caso particular. El entonces gobierno de Raúl Alfonsín se vio obligado a enviar al Congreso, poco después, un proyecto de ley sobre el divorcio. El kirchnerismo no acata, en cambio, la jurisprudencia de la Corte. No lo ha hecho con el caso de los jubilados, cuya actualización de haberes el tribunal ordenó varias veces. El Gobierno sólo cumple, y ni siquiera en todos los casos, las cuestiones particulares que resolvió la Corte. Sucede exactamente lo mismo con el caso de militares, gendarmes y prefectos que pidieron el amparo salarial de los máximos jueces del país. Dicho de otra manera, el cristinismo se niega, en uno y otro caso, a extender a la ley lo que ya es una jurisprudencia del tribunal. Las resoluciones de la Corte deben entenderse siempre como la última y definitiva interpretación de la Constitución. Pero, al fin, hay un culpable. Es suficiente. El kirchnerismo agota su aporte de soluciones a una espectacular denuncia sobre supuestas conspiraciones de intereses económicos. Las denuncias son mejores cuando se pueden mezclar en el complot a jueces, la llamada "corporación judicial". El kirchnerismo recobra la tranquilidad, aunque los problemas sigan sin solución. Prefectos y gendarmes ratificaron ayer su protesta después de escuchar a Abal Medina y a Lorenzino. Gana tiempo también. ¿No fue una denuncia de conspiraciones financieras y judiciales la única respuesta que dio hasta ahora el vicepresidente Amado Boudou por el escándalo que lo involucra en la extraña venta de la ex Ciccone? Ayer, el juez Ariel Lijo dictó el sobreseimiento de todos los abogados acusados de tráfico de influencia por Boudou, que motivó en su momento la renuncia del jefe de los fiscales, Esteban Righi. La medida de Lijo incluyó también al presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi. Todos son inocentes, pero Righi está en su casa, jubilado. Un escándalo artificial e injusto sirvió para tapar otro escándalo, más probado y auténtico.

lunes, 8 de octubre de 2012

La ruptura de la cadena de mandos...

¿continuará e incrementará el éxodo del personal? El conflicto planteado con las fuerzas armadas y de seguridad no sólo potencia el descontento con el Gobierno. Entre el personal militar, si bien refuerza el sentido de pertenencia y el espíritu de cuerpo, su prolongación en el tiempo podría alimentar signos de desconfianza entre los suboficiales y oficiales en actividad. Mientras unos se ponen al frente de la protesta, otros acompañan el reclamo, pero no comparten la modalidad de acción sindical y evitan la exposición. Otro efecto adicional que podría generar el retraso de los salarios es el éxodo -principalmente de oficiales- a otras instituciones, como la Policía Metropolitana y la Marina Mercante, en el caso del Ejército y la Armada, y a compañías aéreas privadas, en la Fuerza Aérea. En las Fuerzas Armadas, el mayor signo de descontento por el decreto 1305/12, que redujo los salarios, se presenta en la Marina, donde un grupo de suboficiales mantiene un campamento de protesta que se mueve en sintonía con los gendarmes y prefectos que protestan por la rebaja salarial. La grieta interna quedó marcada el primer día de la protesta, cuando la conducción de la Armada -el almirante Carlos Alberto Paz y el vicealmirante Eduardo Martín- fue silbada al intentar dialogar con los suboficiales rebeldes. Una tensión similar se vivió en las adyacencias de la Base Naval de Puerto Belgrano. "Los salarios se pueden resolver por decreto. La reconstrucción de la cadena de mandos es más difícil", confió un oficial a LA NACION. En un grado menor que en el sector naval, hubo también la semana última signos de malestar en unidades de la Fuerza Aérea, reflejados en la Escuela de Aviación Militar, en Córdoba, y en el Área Material de Río Cuarto, donde el personal concurrió a trabajar, pero no realizó tareas, lo que dejó fuera de servicio a aviones de la unidad. Incluso, suboficiales vestidos de civil fueron a expresar su solidaridad con los colegas de la Armada que se manifestaban frente al Edificio Libertad. En el Ejército, en cambio, la cohesión es mayor y apenas hubo reclamos aislados de suboficiales retirados que, más allá de sus familiares, no lograron reunir voluntades para salir de los cuarteles y protestar. "La cadena de mandos está firme y el personal sabe que los superiores dieron órdenes y directivas inmediatas para corregir las distorsiones que se pudieran haber producido y garantizar que nadie cobrara menos que el mes pasado", explicó a LA NACION un experimentado oficial de la fuerza. Si bien el reclamo exteriorizado en la Armada se redujo con el correr de los días, nada garantiza que no se incrementen los focos de tensión en el ámbito militar, en la medida en que el conflicto se mantenga abierto. Al malestar por el recorte del salario se suma el creciente descontento por el incumplimiento del aumento del 21% que la presidenta Cristina Kirchner anunció en la comida de camaradería de las Fuerzas Armadas el 10 de julio pasado. Antes del polémico decreto, un suboficial mayor (la categoría más alta entre los suboficiales) cobraba un sueldo que en el rango de los oficiales se ubicaba por debajo del de un teniente coronel. "Hoy pasó a estar entre un capitán y un teniente primero, dos o tres grados más abajo", graficó un oficial a LA NACION. "Yo el mes pasado cobré $ 5500. Un compañero mío que se fue a la Marina Mercante cobró $ 27.000, y otro que fue contratado por la Policía Metropolitana tiene hoy un sueldo de $ 12.000", se sinceró un oficial, con cerca de diez años de antigüedad. "Además de reconocer los años de servicio y ofrecer mejores sueldos, la Metropolitana aparece como una alternativa seductora por la estabilidad habitacional, ya que todos los destinos son en la ciudad de Buenos Aires", comentó el militar que prefirió quedarse en su puesto. Expuso así, una situación que en los últimos años se había vivido con mayor intensidad en la Fuerza Aérea, donde la falta de recursos por restricciones presupuestarias generó un éxodo de pilotos a líneas aéreas privadas. En todas las fuerzas son conscientes de que con el decreto 1305/12 es más negocio permanecer en un puesto que ascender. La norma, que ahora el Gobierno dispuso revisar, dispone el cobro de suplementos por responsabilidad jerárquica para el 35% del personal y por "administración del material" para el 55% del plantel. Ello revela que un 10% en cada cargo -entre 7000 y 8000 oficiales y suboficiales- quedarían fuera del beneficio. Los excluidos, según los criterios que se aplican para el pago de los suplementos, serían los recién ascendidos, es decir, los premiados por su preparación y aptitud, ya que los más antiguos tendrían prioridad para el pago de los suplementos. Un recorte con impacto interno La aplicación del ajuste no fue un mensaje positivo 10% de los militares son los que quedarían fuera de los beneficios otorgados por el polémico decreto 1305 Recién ascendidos son los más perjudicados por la medida. Es una mala señal interna, ya que se trata de quienes fueron premiados por su aptitud y preparación. Los más beneficiados son los que se quedaron en sus cargos Ibatín.

UPMAC - Circular 48

CONSECUENCIAS ESPERADAS La Unión del Personal Militar Asociación Civil lamenta profundamente el quiebre de la disciplina y consecuente desprestigio de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, inexorable consecuencia de una errónea política salarial y desatención por parte de las autoridades nacionales a los reclamos presentados insistente y oportunamente. Esta situación fue advertida por UPMAC, en la persona del señor Jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa, el 29 de febrero del corriente año, en oportunidad de presentar una propuesta de solución integral, definitiva y jurídicamente válida, que no fue tenida en cuenta. Reiterada en posteriores oportunidades al Estado Mayor Conjunto, alertando sobre los efectos devastadores del Decreto 1305/12. Asimismo, expresamos públicamente nuestra disconformidad mediante la Circular Nro. 47 “AGRAVIO A LAS FFAA”, publicada con fecha 15 de agosto ppdo., transmitiendo de ese modo el sentimiento de nuestros camaradas, y en general, de toda la familia militar. Más recientemente, han trascendido situaciones desagradables que debieron soportar los mandos de alguna de las Fuerzas, al no poder dar respuestas satisfactorias a sus subalternos con relación al grave problema salarial. Finalmente, ante el desborde de la situación, el Poder Ejecutivo pretende atribuir la responsabilidad de tal desquicio a las cúpulas de las Fuerzas, cuando todos estos problemas comienzan hace muchos años (ver editorial del día 04/10 en el Diario La Nación), y se agudizan cuando los ministerios de seguridad y defensa se niegan a reconocer el Fallo Salas, provocando el insólito y contradictorio Fallo Zanotti, en el que se basan los Decretos 1305 y 1307/12, muy similares entre sí, para las FFAA y FFSS respectivamente. La situación es extremadamente grave y la solución debe proporcionarla el Poder Ejecutivo Nacional. En el área que nos compete, hemos elevado una nota al Sr. Ministro de Defensa, instando a rever en forma urgente la situación a fin de anticiparse a la previsible extensión de la protesta al ámbito de las FFAA. Cabe aclarar que distintos proyectos salariales que han circulado en los últimos días, NO DEBEN SER ACEPTADOS en tanto contengan suplementos no remunerativos y/o escalas salariales distintas a las existentes con anterioridad al Decreto 1305/12. Lo graficamos así: un Suboficial Mayor debe tener un sueldo básico 2,74 veces superior al del voluntario de segunda. La UPMAC mantiene su propuesta salarial, debidamente actualizada, a disposición de los poderes del estado. En síntesis, solicitamos salarios dignos, en blanco y respeto por los coeficientes jerárquicos vigentes desde hace cuarenta años.  Esperamos una pronta respuesta con la cordura que la situación requiere. Buenos Aires, 06 de octubre de 2012.- JUAN CARLOS BATTAGLINI EMILIO HORACIO GIMENEZ Suboficial Principal ARA Capitán de Navío (RE) VGM Secretario Vicepresidente FRANCISCO RICARDO VERNA Coronel Presidente

Expresar condolencias

Estimados Camaradas y Amigos La Unión de Promociones expresa su más profundo pesar, con motivo del fallecimiento el día Viernes 05 de Octubre del corriente año, del señor Sr. General de Brigada (R) IBÉRICO MANUEL SAINT JEAN (Promoción 71 del CMN), otro Preso Político en cautiverio, que se hallaba bajo proceso judicial. Con él, son ya 174 (ciento setenta y cuatro) los Camaradas fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias; en el marco de este proceso de persecución, teñido de incontables irregularidades jurídicas y sistemática venganza. Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, compañeros de Promoción y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación. Coronel (R) Guillermo César Viola. Unión de Promociones.