Mañana! - Dedicado al militar que se retira.

Mañana cuando la luz del alba me ilumine Y ya no escuche el sonar de las trompetas, Las que a Diana rompen las noches quietas, Quizás me sienta un poco solo y triste. Y esos tambores que firmes redoblaban Al entonar la llamada de las tropas, Alegres siempre al emitir sus notas, Que hacían que mis penas yo olvidara. Mañana, cuando el cansancio venza mis pasos, Y se haga más penosa mi nostalgia, Recordaré las risas en las cuadras, Que alegraban día a día los soldados. Comenzaré a sembrar con mil recuerdos, Mi pensamiento lleno de añoranzas, Desde aquel primer día de esperanzas, Cuando ingresé a las filas del ejército. Aquí yo ofrecí mi adolescencia, Mi juventud entregué sin concesiones, Viví mi madurez con mil razones, Y el honor y lealtad fueron mi esencia. Tal vez mañana haga mi recuento De las cosas que tuve en mi camino Aquellas que marcaron mi destino Y ahora forman parte de recuerdos Mi ruta, fue difícil transitarla; Hubo carencias, dolor y tardes grises, Pero fueron aún más los días felices, Que alimentaron con firmeza mi alma. Y en el sumario que hago de mi vida, Las alegrías siempre son mayores, Pues fueron más los grandes esplendores, Que los oscuros aciagos de una herida. Quizá mañana cuando no regrese A este cuartel que alimentó mi vida, Tal vez sienta que mi alma está vacía Y que los años, más que nunca pesen. Yo sé muy bien que nunca habrá el olvido, Porque seré soldado hasta que muera, Y aunque al fin se agotó mi primavera, El invierno jamás me habrá vencido. Y así… aunque mi andar esté cansado, Retornaré a lo que fue mi origen, Porque todos los recuerdos hoy me dicen, Que ante todo..., ¡seguiré siendo soldado!.