jueves, 27 de abril de 2017

El origen del mal para nuestra sociedad

Sobre el femicidio: Nadie podría negar la responsabilidad criminal del juez Rossi, ningún bien nacido podría siquiera atenuar la tremenda culpa, la infamia que arrastra la conducta hedionda de ese hombre, que siendo juez dedica tiempo a proteger violadores, que además asesinan. ¡Una rata!!. Pero sin pretender minimizar de ninguna manera la repugnancia que nos produce Rossi, aún desde la perspectiva de lo tenebroso, no deja de ser un tenebroso menor, porque el origen del mal se llama Zaffaroni. De esa fuente venenosa fue de donde se contaminaron las facultades de derecho de nuestro país!. Ahí nació aquel retorcimiento de la inteligencia llamado abolicionismo, esa descomunal voltereta ideológica que hizo de las víctimas criminales, y de los asesinos mártires de la sociedad feroz. El ex integrante de “la corte de lujo” armada por los k y aplaudida por tantos, penetró de obscenidad el derecho. Era el mismo ex juez que en un extraño vínculo administraba, tal vez valiéndose de la misma balanza, la corte suprema de justicia de la nación y los burdeles de la ciudad de los que era propietario. De esa inaudita corrupción salieron los Rossi, los López y tantas otras cucarachas que caminan por las cloacas de algunos de los tribunales argentinos. Tal vez la muerte de la joven Micaela destape de una buena y última vez la olla podrida representada por la ideología zafaroniana de la justicia, que no es otra cosa que una herida atroz, una verdadera llaga en el corazón de la sociedad. Por Miguel de Lorenzo

No hay comentarios:

Publicar un comentario