La década ganada?? y el silencio sobre la pobreza, la...

Los dibujos del Indec respecto a la inflación son apenas una muestra de un proceso general. Hay otras estadísticas que pegan aún más duro, sobre todo a un gobierno que pregona por la defensa de los Derechos Humanos. Sobre la explotación laboral de niños no se conocen números oficiales desde 2004. Mientras que relevamientos realizados por la Universidad Católica advierten un fuerte crecimiento del empleo en edades adolescente Hay estadísticas que le duelen mucho al gobierno. Para una clase dirigente que pregona en sus discursos la defensa de los Derechos Humanos, la existencia de la pobreza y la explotación laboral de niños se vuelve un estorbo que debe ocultar como sea. La tergiversación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) respecto a los datos de la inflación es sólo una muestra de un proceso general. En el día mundial contra el Trabajo Infantil, en la Argentina se desconoce información oficial respecto a dicha problemática. El último relevamiento conocido data del 2004, cuando el organismo de estadísticas estatal, a través de la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes, dio cuenta de que el 6,5% de los niños de 5 a 13 años trabajaba durante la semana de referencia directa a las actividades equivalentes al trabajo adulto. En ese marco, el informe sostenía que un 4,1% produjo bienes primarios o participó en actividades de autoconstrucción para el propio hogar y 11,4% realizó tareas domésticas por 10 horas semanales o más. Estos relevamientos duraron hasta que el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, decidió desmantelar todo el equipo de trabajo. Si se tiene en cuenta los relevamientos realizados por distintas instituciones privadas, la problemática va en franco crecimiento pese a toda una década de crecimiento económico. La última investigación realizada por la Universidad Católica Argentina (UCA), a través de su Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, certificó que durante el 2011 el porcentaje de niños y niñas de de 14 a 17 años se incrementó de 20,8 a 21,7 por ciento. De esta manera, uno de cada cinco chicos, en lugar de estar cursando la escuela secundaria, está siendo explotado laboralmente producto de una situación social que no para de deteriorarse. Además, se mantuvo inalterable el indice de trabajo infantil en niños de 5 a 13 años, ubicándose en un 7,2%, desmintiendo así las declaraciones de los funcionarios K que hablan de una disminución de los índices marginalidad en el país. En este sector, los derechos humanos brillan por su ausencia. Cabe recordar que el titular de Cáritas Argentina, monseñor Oscar Ojea, reclamó días atrás que había que "admitir" que el país "tiene pobreza y no minimizarla", luego de que la presidenta Cristina Fernández advirtiera que en Haití se encuentra "la verdadera carencia". "Hablamos mucho de pobreza, pero estamos poco con los pobres", criticó el referente eclesiástico. Basilio Krawic, miembro de la comisión de Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin)-La Plata se refirió a la situación de la niñez en la región y alertó sobre la precaria situación en la que se encuentran las familias de la zona. “Si lo ves a nivel general, habría que poner énfasis en el tema educativo en todos los niveles de la sociedad para ir mejorando los índices. Hay que parar la inflación, controlarla o bajarla de algún modo, la gente pierde mucho  poder adquisitivo y tiene menos recursos como para plantearse un cambio de vida. Habría que generar alternativas de trabajo para los padres. Si estas cosas no aparecen los niveles de evolución de los índices no van a cambiar“, sostuvo Krawic, quien además agregó que desde la asociación civil “Nutrir la Vida” se encuentran realizando un nuevo relevamiento dentro de la ciudad. “Son familias de bajos recursos económicos, donde carecen de obra social. Muchas veces  no tienen acceso a la compra de medicamentos básicos. En el centro estamos acudiendo a toda esa gente que no tienen posibilidades económicos”, concluyó el voluntario. Una indigente con un contrato millonario en Tecnópolis. A cinco cuadras de Camino Negro, en Lomas de Zamora, su hogar no permite dudar. En su barrio, el asfalto deja lugar a las calles de tierra. Allí vive Georgina, que -sin saberlo- aparece como una de las dueñas de las empresa obras por más de 13 millones de pesos para montar Tecnópolis. Lombardía es la persona “conocida” de Georgina. Junto a su socia, Berta Graciela Farías eran las gerentes de SAI Servicio Asesoramiento Iluminación SRL, cuando la firma se adjudicó más de $13.450.922 para el stand de Vivienda en Tecnópolis, según consta en el Boletín Oficial de agosto de 2012. Lombardía hizo una sospechosa maniobra hace poco más de un mes, y cedió la parte de su empresa a Georgina. Esta joven no tiene cuenta de mail, y pocas veces atiende el celular. No lee los diarios, y mucho menos el Boletín Oficial, donde figuran los movimientos societarios. Se trata, en definitiva, de otro negocio oscuro de la administración K.