lunes, 4 de febrero de 2013

MUY INTERESANTE!!

¡Que el relato “neo-opositor” no se la lleve de arriba!! Los propagandistas de “próceres oficiales” suelen justificar el recrudecimiento dictatorial y represivo a partir de los años 50` de la tiranía de Juan Perón, debido a que tras el infortunio de la muerte de su esposa Eva Duarte en 1952, el dictador se “insensibilizó” y abandonó su causa por los pobres tras mermar la influencia de su cónyuge. Dos décadas después, los reescribidores de historietas le atribuyeron la responsabilidad del horroroso gobierno peronista obrante entre mayo de 1973 a marzo de 1976 no a Juan Perón, sino a que tras la muerte de este (julio de 1974), su mujer de entonces, Isabelita, no estaba a la altura de las circunstancias para sucederlo en el trono y además esta fue virtualmente “secuestrada” por José López Rega, como si este último hubiese tenido tamaño acceso al poder como producto de la nada y no de que el propio Perón lo haya instituido como su consejero y hombre de máxima confianza. Ahora, ante el renovado fracaso de la gestión peronista capitaneada por la familia Kirchner, aparecen en escena numerosos ex oficialistas pavoneándose por los medios de comunicación alegando la siguiente tesis: “desde que murió Néstor, Cristina desvió el rumbo y ello explica la crisis actual”. ¿O sea que si Cristina desvió el camino de Néstor la solución consiste en “retomar” el rumbo trazado por aquél desde el año 2003 y hasta su deceso en el 2010?. Pues bien, si esto es cierto cabe preguntarse: ¿cuáles eran los 10 puntos centrales del sacrosanto sendero delineado por el fenecido patagón?: 1) Emisión de moneda sin respaldo 2) Dirigismo/estatismo 3) Camporismo setentista 4) Ataque a los medios de comunicación 5) Desmantelamiento a las FFAA. 6) Hostilidad para con el campo 7) Atropello a la división de poderes 8) Uso y abuso de la SIDE para amedrentar opositores “tirando carpetazos” 9) Aislacionismo internacional 10) Relaciones carnales con Venezuela. Ok. ¿Y cuáles son los 10 aspectos de la actual política llevada a cabo por la viuda y heredera dinástica?: 1) Emisión de moneda sin respaldo 2) Dirigismo/estatismo 3) Camporismo setentista 4) Ataque a los medios de comunicación 5) Desmantelamiento a las FFAA. 6) Hostilidad para con el campo 7) Atropello a la división de poderes 8) Uso y abuso de la SIDE para amedrentar opositores “tirando carpetazos” 9) Aislacionismo internacional 10) Relaciones carnales con Venezuela. Como vemos, si existe algún rumbo equivocado este no es tardío sino desde el inicio mismo de la gestión kirchnerista, aunque esta mala praxis primigenia se haya visto anestesiada por la quimera de la prosperidad tras el azaroso contexto internacional favorable. Vale decir, el problema no es que Cristina desvió el camino de Néstor, el problema es que Cristina continuó obedientemente y al pie de la letra lo que el dictador fallecido había tramado y pergeñado desde su asunción al poder en el año 2003. ¿Y quiénes son los principales difusores de esta trampa historietística? Pues los ex kirchneristas devenidos en disidentes postreros que tienen que justificar y justificarse el porqué hoy abominan de la misma gestión y el mismo proyecto que ellos antes apoyaron, del cual se sirvieron y que en mucho disfrutaron. ¿No fue Alberto Fernández Jefe de Gabinete de una Presidente que ganó elecciones en una campaña financiada con el dinero ilegal de las valijas venezolanas?; ¿no fue Julio Cobos Vice-Presidente de un matrimonio que nunca podía explicar el destino de los Fondos de Santa Cruz?; ¿no fue Hugo Moyano “la columna vertebral” del kirchnerismo mientras la emisión de moneda sin respaldos ya pulverizaba el bolsillo de los afiliados a la CGT?; ¿no fue Claudia Rucci empleada de Néstor y Kirchner quien denunció que a su padre lo mató la AAA para cobrar la indemnización estatal y ahora “se enteró” de que en verdad lo asesinaron los Montoneros?. La lista y los ejemplos de sofistas es interminable y en suma, los que participaron de la creación del incendio ahora se presentan en los programas de TV como bomberos experimentados. En rigor de verdad, no importa tanto lo que digan los diferentes mercenarios del peronismo que siempre lucran con su habitual zigzag saltando del oficialismo a la oposición de manera intercambiable o permutable, sino que lo realmente importante es que la opinión pública tome nota de quiénes son los criticones de hoy que intentan venderle al electorado la quimioterapia para paliar el tumor que ellos promovieron. No hay inflación porque Cristina sea una “mala controladora de precios” sino porque desde los tiempos de Néstor se emite moneda sin respaldo; los servicios públicos son ineficientes no porque Cristina no sea una “hábil operaria energética” sino porque desde el año 2003 no se invierte un centavo en ellos; padecemos ausencia de inversión externa directa no porque Cristina tenga alguna tara chauvinista sino porque Néstor se encargó de ahuyentar el capital local y extranjero con numerosos desplantes al empresariado trasnacional; el aislamiento internacional de la Argentina no es producto del autismo de Cristina sino consecuencia de la pésima política internacional inaugurada por el marido de ella con los ex guerrilleros Rafael Bielsa y Jorge Taiana manejando la Cancillería alternadamente. La solución argentina no pasa por un mero cambio de personajes sino de sistema. El populismo siempre tiene su cuarto de hora en tiempos de prosperidad o bonanza, la cual por su intrínseca naturaleza dispendiosa y cortoplacista no tarda en menguar y luego tiene que venir “la derecha” a recortar el despilfarro, privatizar la burocracia y sanear el Estado. En efecto, en algún momento hay que pagar la fiesta. Luego, en el inconsciente colectivo y en la memoria histórica termina quedando la distorsionada imagen del caudillo justiciero, popular y generoso en contraposición con el antipático “neoliberal” que llevó a cabo “políticas de ajuste a espaldas del pueblo”. Pero en el caso que nos ocupa, la trampa se torna más grave porque los mismos que distorsionan la historia suelen ser los que la protagonizaron y se presentan en sociedad como alternativa. O sea que los filibusteros que oportunamente disfrutaron de las mieles del poder kichnerista hoy obran de opositores tardíos y encima pretenden tomarnos por idiotas. Eso sí, no podemos negar que estos hábiles vendedores de humo cuentan con mucho caldo de cultivo, habidas cuentas de la frágil memoria que suele tener el votante argentino y de la fatídica mansedumbre de la idiosincrasia nacional. Pero por una maldita vez, al menos por esta vez, desde estas líneas exhorto a los compatriotas a que hagamos un esfuerzo cívico por encima de nuestro promedio y no permitamos que los kirchneristas de ayer sean la alternativa de cara a octubre y lo que es peor, la opción para el 2015.

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