miércoles, 24 de febrero de 2016

Para Reflexionar

En estos tiempos la discusión parece centrarse en la velocidad con la que se deben generar los cambios, en la calidad y en la profundidad de las eventuales transformaciones necesarias. Tal vez valga la pena dedicarle unos instantes a reflexionar sobre aspectos que intentan mostrarse de forma aislada pero que tienen indivisibles conexiones conceptuales. Luego de tantos años de políticas equivocadas y ademanes autoritarios, de desmesurada dilapidación de recursos y de obscena corrupción, parece justo pretender que se de vuelta la página asumiendo que la etapa que viene debe ser sustancialmente mejor que la que se está dejando atrás. Es inevitable, en ese proceso, que asomen las ansiedades y que todo lo anhelado se reclame con mayor vehemencia. La infantil idea de que todo se resuelve con un simple "chasquido de dedos" es, a todas luces, una gigantesca fantasía y es parte del tradicional pensamiento mágico tan enquistado en estas sociedades. Cierta expectativa desproporcionada nubla la vista y se aparta de la realidad. Es pertinente señalar que esas esperanzas han sido intencionalmente alimentadas desde la política en temporada proselitista y no provienen de la típica ingenuidad de la gente. En esto tendrán que hacerse cargo de las promesas de campaña y de los desafortunados recursos discursivos utilizados para seducir oportunamente al electorado. La existencia de condiciones generales preexistentes, bastante negativas por cierto, no contribuye demasiado complicando la marcha, obligando a usar la creatividad y agudizar el ingenio para sortear esos escollos que tampoco fueron suficientemente previstos, ni debidamente dimensionados. En ese contexto, el debate sobre "gradualismo o shock" se ha instalado y parece que vino para quedarse. Algunos creen que los problemas deben extirparse de una sola vez, porque así se podrá evolucionar más rápidamente. Por el contrario, otros sostienen que hay que evitar significativos impactos de esas decisiones sobre la comunidad y afirman que los logros deben conseguirse de un modo progresivo y por etapas. Es probable que en esto no se pueda ser tan absoluto. Los remedios para resolver ciertos dilemas deben estar dotados de contundencia y frontalidad, pero en otras ocasiones se requiere de una secuencia extendida. La mayoría de los ciudadanos parece preferir, en términos generales, una estrategia más pausada. Bajo ese paradigma piden eufóricamente paciencia e invitan a generarle espacio a los gobernantes para que puedan maniobrar en la coyuntura y abordar cada asunto sin la clásica presión de la premura cívica. Sin embargo, un ingrediente central parece escapar a este simplificado análisis tan habitual, que pretende exhibir aristas de aparente racionalidad. Es cierto que se debe tener paciencia cuando el camino elegido ha sido el adecuado, porque es muy razonable que si se está avanzando en el itinerario acertado se reclame serenidad, inclusive cuando las expectativas no se estén cumpliendo en su totalidad. Ese planteo es lógico pero solo cuando se peregrina por el derrotero apropiado. No puede resultar deseable jamás tener paciencia frente a las rutas mal elegidas. Si el gobierno no hace nada sobre una cuestión, solo gira en círculos o va en la dirección exactamente contraria a la deseada por casi todos, la paciencia es, seguramente, la peor de las actitudes. Si alguien tuviera que viajar hacia el norte seleccionará la carretera que lo lleve hacia ese lugar. Si para lograr el objetivo final y llegar a destino se tarda un poco más o un poco menos, allí entonces cabe tener presente las circunstanciales dificultades y dotarse de una dosis de estoicismo. Pero, siguiendo el mismo ejemplo cotidiano, si el norte fuera el fin último y se optara por viajar hacia el sur, se estaría transitando el tramo inapropiado. En esa situación la paciencia no suma y sólo hará que el objetivo se encuentre cada vez más distante. Cuando se tome nota del yerro, las chances de alcanzar el éxito habrán quedado a contramano. Por eso, es importante diferenciar situaciones y comprender que la paciencia debe permitir soportar con heroísmo los inconvenientes en el tránsito hacia el destino preciso, pero jamás puede ser una aliada cuando se ha fallado en la construcción del diagnóstico y todo se encauza en la dirección inversa. Los gobiernos administran una infinita lista de disyuntivas. En algunos temas están bien orientados y saben adónde ir. Pueden dudar, pueden ser más lentos que lo esperable, hasta es posible que no encuentren las mejores herramientas o las personas ejemplares para lograr ese cometido. En esos casos, la paciencia es una virtud y es saludable ser tolerantes y otorgar mayores márgenes para que lleguen a destino en algún momento. Pero en todo aquello en lo que, los gobernantes no encuentran la senda, cuando la quietud o el interminable zigzagueo demuestran desorientación, o peor aún, cuando se alejan del propósito, no corresponde tener paciencia alguna. Allí, la supuesta clemencia y comprensión se convierte en un disparate imperdonable. No se ayuda siendo cómplice de los desatinos, ni tampoco postergando los señalamientos frente a los desaciertos evidentes. Aportar paciencia en esos asuntos que están prudentemente encaminados y en los que el tiempo es la variable para llegar a la meta parece muy atinado. Ser condescendientes frente al error grosero de los gobiernos, cuando es evidente que no dan en la tecla y deambulan sin brújula, o peor aún, cuando se recorre el rumbo opuesto, constituye una postura negligente y pone en evidencia una escasa inteligencia ciudadana.

viernes, 19 de febrero de 2016

PETICION

AL PRESIDENTE DE LA NACION Y CTE GRL DE LAS FFAA Acto Central del Bicentenario con todos los VGM y sus deudos en S.M. DE TUCUMAN AVEGUEMA https://www.change.org/organizations/aveguema 05 Feb2016- AYER FALLECIÓ EN SILENCIO EN PUERTO MADRYN OTRO VGM MAS,..¡ SOLO LA ETERNIDAD DE DIOS, ASEGURA A ESTE NUESTRO GENEROSO SOLDADO, QUE SERA ASISTIDO CON LOS HONORES Y LAS GLORIAS, QUE SUS PROPIAS FUERZAS ARMADAS Y LA CIUDADANÍA EN GENERAL, NO HAN SABIDO RECONOCERLE EN VIDA! ¡RECLAMO A MIS CONCIUDADANOS, QUE EXIJAN COMO ÚNICO Y MERECIDO HOMENAJE CENTRAL DEL BICENTENARIO QUE TODOS LOS VETERA NOS DE GUERRA DE MALVINAS, SE LES FACILITE LA CONCURRENCIA Y DESFILE, JUNTO A LOS DEUDOS, DE AQUELLOS QUE YA HAN PARTIDO CON LAS BANDERAS DE GUERRA Y BANDAS DE SUS ORIGINALES UNIDADES DE BATALLA EN LAS QUE REVISTARON QUE EL 16 DE JULIO DE 2016, EN LA PROVINCIA DE TUCUMÁN, ACOMPAÑADOS DE LAS MÁXIMAS AUTORIDADES DE LOS TRES PODERES DEL ESTADO ¡NO NECESITAMOS SUCESIVAS CEREMONIAS CON ORADORES AJENOS A ESTOS NUESTROS EFECTIVOS, QUIEN REPRESENTADOS POR UN OFICIAL, UN SUBOFICIAL, UN SOLDADO POR LAS TRES FFAA Y LAS DOS FUERZAS DE GENDARMERIA Y PREFECTURA Y UN MIEMBRO CIVIL, QUE HAYA PRESTADO SERVICIO COMO MIEMBRO DE LOS VARIOS ORGANISMOS DEL ESTADO, QUE TAN GALLARDAMENTE CUMPLIERON CON ESE EXTRAORDINARIO DEBER Y PROYECTARON LA INTANGIBILIDAD Y PERMANENCIA DEL EJERCICIO DE NUESTRA SOBERANÍA, EN EL MARCO DE DIGNIDAD, HONOR Y EXISTENCIA, QUE SUPIERON DAR CONTINUIDAD Y ACTUALIZACIÓN, A LOS MAS CAROS ANHELOS DE NUESTROS PRÓCERES Y DE TODOS SUS HABITANTES, EN EL EJERCICIO DE NUESTROS DERECHOS Y DE NUESTRA LIBERTAD, TAN NOBLEMENTE OBTENIDA" - AGRADECERE QUE SE APOYE ESTA INICIATIVA, VIA CHANGE.ORG Carta dirigida a El Presidente de la Nación y Cte Grl de las FFAA Acto Central del Bicentenario con todos los VGM y sus deudos en S M de Tucumán AVEGUEMA inició esta petición con solamente una firma y ahora la petición consiguió 101 personas de apoyo. Iniciá una petición vos mismo para generar los cambios que querés ver.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Para no olvidar jamás!!

El Operativo Independencia: a 41 años del bautismo de fuego. En el fragor de la dramática guerra revolucionaria acaecida en la Argentina en los años 70´, un tema tan esencial como poco explorado (y en torno del cual giró la contienda), fue el intento por parte del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo)- la organización guerrillera mejor preparada y más aguerrida del continente- de llevar la guerra a la selva de Tucumán con el propósito de dominar la provincia, expandir su imperio a las provincias del norte, segregar una porción del territorio argentino e intentar conseguir el aval de la comunidad internacional para que fuera reconocido Estado Independiente, y desde allí, bajar a Buenos Aires y hacer un golpe de estado de filiación castro-comunista. Miles de combatientes del ERP al mando del emblemático guerrillero Mario Roberto Santucho, se lanzaron al ataque contra la democracia en búsqueda de ese objetivo. Para tal fin, montaron numerosos campamentos guerrilleros en la selva de Tucumán secundados por un formidable aparato de retaguardia tanto en zonas urbanas de esa Provincia como en las provincias aledañas. Atacaron numerosos cuarteles, guarniciones militares y dependencias policiales en todo el país, con el propósito de conseguir armamentos y reforzar la Compañía de Monte en Tucumán. Crearon sofisticadas fábricas de armas, imprentas clandestinas y llevaron adelante un plan sistemático de secuestros a empresarios y militares (muchos de ellos seguidos de muerte) para canjearlos por dinero o negociarlos por guerrilleros detenidos por las fuerzas legales. Por entonces, la fresca experiencia cubana, el ejemplo del Che Guevara y otros episodios ideológicamente afines, fueron el faro que marcó la senda de la guerrilla “santuchista”. Pero sin dudas, fue la guerra de Vietnam la que atravesó y marcó por completo al ERP y la virtual guerra de secesión que vivió la Argentina entre 1974 y 1977. El Che Guevara había ordenado a sus feligreses “crear dos, tres, cien Vietnam” y encender la pradera revolucionaria en el conosur. Santucho y sus miles de combatientes leían permanentemente a los doctrinarios vietnamitas, estudiaban sus estrategias, se entrenaban en función de ellas; a Buenos Aires la llamaban “Saigón”. Su objetivo era cumplir el papel del Vietcong (ejército irregular que peleó contra las tropas americanas en Vietnam) y para tal fin, escogieron la zona geográfica más parecida posible a la existente en Vietnam. Ahora la selva vietnamita sería reemplazada por la tucumana (que era más cerrada y espesa) y los cañaverales de azúcar ocuparían el lugar de los arrozales. Sendos ámbitos eran ideales para “pegar y esconderse” tal el dogma de la “guerra de guerrillas”. Asimismo, la gran densidad de población y la pobreza imperante en esa provincia, les permitiría ganarse el apoyo masivo de la gente. El ERP no estaba sólo: peleó con tropas de refuerzo de guerrillas provenientes del MIR de Chile, del ELN de Bolivia, de Tupamaros del Uruguay y de otros países. El entrenamiento y adoctrinamiento fue proporcionado por el estado de Cuba y fue el único campo de batalla donde el ERP realizó tareas de guerra conjuntas con Montoneros. En tanto, el gobierno nacional, en medio de una situación preanárquica en un país en grave riesgo de ser segregado, tras varios fracasos lanzó en febrero de 1975 el “Operativo Independencia”, ordenándole a las Fuerzas Armadas entrar en guerra y aniquilar a través de operaciones de combate el accionar de los elementos subversivos obrantes en Tucumán. Testigo del bautismo Fue así como mientras el 14 de febrero de 1975 Montoneros asesinaba al Diputado Nacional por Santa Fe Hipólito Acuña, en Tucumán se llevaba a cabo el bautismo de fuego del Operativo Independencia, en un dramático enfrentamiento denominado “El Combate de Pueblo Viejo”. El Tte Rodolfo Richter, uno de los principales protagonistas, de manera estremecedora nos lo relata de manera exclusiva: “Estábamos por el pueblo Los Sosa, hicimos un reconocimiento con un equipo de combate, cerca de Los Sosa, al sur del Río Pueblo Viejo, éramos unos 60 (el equipo de Combate del Grupo de Artillería de Montaña 5, más un grupo del Regimiento de Infantería de Monte 28) y los dos comandos (el Tte Cáceres y yo) más el Capitán Jones que era el Jefe del equipo de combate. Yo era punta de infantería, encabezaba la columna y atrás venían soldados y suboficiales, unos diez hombres en mi grupo. El ERP sacó la propaganda de que “los oficiales mandábamos a los conscriptos como “carne de cañón”, para desmentir eso, se adelantó la posición de marcha de los oficiales, incluso más delante de lo que marca la doctrina, porque un Teniente no encabeza una columna. Cinco de la tarde, había llovido, estaba nublado, hacía calor, estaba húmedo, pegajoso. Fuimos por camino de marcha hasta las compuertas del Río Pueblo Viejo, por camino de senda. Había árboles altos, el río crecido, vegetación tupida, íbamos bordeando el río. Nos detuvimos a descansar, teníamos que volver, y decidimos volver por otro camino porque si los guerrilleros nos veían pasar nos iban a esperar en la misma senda y nos iban a emboscar. Íbamos marchando, en un momento la senda se bifurca, y yo quedo encabezando mi columna y otra la encabeza Orellana. Unos 40 minutos antes del enfrentamiento llegamos a una zona de monte que estaba muy oscuro, estaba bien cubierto y yo entré por un clarito, entré con temor, estaba silencioso, íbamos encolumnados…con algunos metros entre hombre y hombre. Íbamos sin hacer ruido, íbamos muy concentrados. Cuando de repente veo a un guerrillero, fue un shock de adrenalina, de repente verlo, y verlo como lo vi, la cara, el cuerpo entero, con el arma en la mano, creo que el sintió exactamente lo mismo porque en el rostro del tipo también la sorpresa se veía, estaba a 20 metros delante mío, en la misma senda que habrá sentido ruido y salió. Yo lo veía de cuerpo entero salvo debajo de la rodillas, porque lo tapaba la vegetación. Yo venía con el fusil con las dos manos, el fuego lo inicié yo, él salió corriendo para un costado y yo salí detrás de él, tirando arriba y abajo por los arbustos por donde el guerrillero se había metido, ¿pero qué pasó?, cuando yo me adelanto tirándole sobrepaso a un guerrillero que estaba en un costado, de seguridad en esa senda, y siento un disparo en la espalda y caigo. Y grito ¡Cáceres estoy herido!, yo estaba tirado en un clarito de monte, de 5×5 metros mas o menos, y Cáceres salta, se tiró cuerpo a tierra al lado mío, me dijo: “quedate tranquilo que ya te saco”. Y yo me sorprendí porque vi que Cáceres había arriesgado demasiado. Nos abrieron fuego nuevamente, el Tte Cáceres emite un pequeño gemido y queda inmóvil al lado mío. La bala penetró por el hombro, se desvío en el omóplato y pegó en el corazón, muere en el acto. Cáceres queda muerto al lado mío, pegado. Mi fusil se había caído, estuve a punto de arrastrarme para tomarlo, pero al levantar la vista, había un guerrillero que me estaba observando a diez metros, entonces si yo estiraba la mano para tomar el fusil el guerrillero me iba a tirar, y en ese momento no me tiraba porque estaba preocupado por los ruidos que se sentían, de tiros y avance de soldados nuestros. Como no podía tomar el fusil, llevé la mano a la cintura en donde tenía una granada (mk3 creo que se llamaban, unas redonditas), y la saqué, saqué la chaveta, pero mantuve el seguro en la mano, miré al guerrillero que me estaba observando y vi que se estaba desplazando, solté el seguro pero no la tiré inmediatamente, me quedé con la granada un segundo más por las dudas el tipo me la devolviera (tarda unos tres segundos en explotar), y le tiré la granada y le cayó cerca del cuerpo y en ese momento cuando la granada cae él se detiene en el arrastre; en tanto le tira el Subteniente Arias con munición de guerra. Arias se lanza al asalto y al ver la granada que sale de mi mano retrocede para no ser alcanzado por la explosión, el guerrillero muere, nunca supe si murió por la granada o por disparos de Arias, pero cuando Arias se lanza al asalto el guerrillero le dispara con una escopeta y le pega en el cuello, fue alcanzado por dos perdigones, le sangraba una barbaridad, y de todos modos Arias logra disparar al guerrillero. Hasta el día de hoy me resulta difícil poder describir todo lo que sentí en esos minutos. Cuando lo veo al guerrillero es un shock, y ahí uno se enardecía y empezaba a tirar. Después caer, de nuevo la sorpresa, después la angustia de sentirse herido. El temor a que te rematen, una especie de vergüenza de que los guerrilleros nos estuvieran ganando, entonces también un poco de temor a que me vieran cuando saqué la granada, de nuevo el enardecimiento cuando tiro la granada, luego la angustia. A mi me salió sangre por la boca, ahí pensé que estaba bien perforado por dentro, me penetraron diez perdigones de 9 mm creo que de Itaca. Uno pegó en la columna, en la sexta, séptima dorsal, dos penetraron en el pulmón, de ahí la sangre por la boca, y el resto quedó en la zona sin mayor penetración. El que me pegó en la columna me dejó parapléjico a nivel dorsal. Otro rompió una costilla, caí, y al caer no sentí ni las piernas ni la cintura, nada. Con el tiempo, adquirí una sensibilidad profunda (siento las vísceras, mis piernas, pero por dentro). Mi pulmón se salvó, estuve varios días con una manguera que extraía sangre del pulmón. Pregunta: ¿Y qué pensaba en ese momento? ¿En su familia?. RR: Hubo un momento en que quedé solo. Entre el ataque a los guerrilleros y el momento en que vino alguien y me llevó al punto de reunión de heridos, yo quedé en el monte por espacio de un minuto completamente solo con Cáceres muerto al lado. Y ahí miré para arriba y vi que el claro de monte se cerraba, como una cúpula pero dejando un huequito donde se veía el cielo. Y me acuerdo que ahí dije: ¨Dios mío no quiero morir, porque soy muy joven y no he hecho nada ¨, ahí se me vino a la cabeza que yo en la vida no había hecho nada. Un recuerdo imborrable, clarito, clarito. Después cuando me llevan al lugar de reunión de heridos, aparecen los helicópteros y nos tiran un cohete a nosotros. En lugar de tirar del otro lado del río nos tiran a nosotros, porque cuando ellos entran deben haber visto guerrilleros de los dos lados. El que venía con nosotros, el Capitán Grandinetti, que hoy es General, dijo: informen donde están y quienes son porque tiro de nuevo, y tiró. Y ahí justo la radio del Capitán Jones entró en comunicación con Grandinetti y les dijo que estaban del otro lado del río. Nosotros llevamos al hospital militar de Tucumán a dos muertos de ellos y un tercero que lo abatieron mientras cruzaba el río y como estaba crecido el río se lo llevó…No tendría que haber bajado ningún helicóptero, porque ellos estaban del otro lado del río y si bien se replegaron…el monte no permitía desplegar tropas, y Grandinetti bajó, con gran riesgo. Yo le debo la vida a Grandinetti, porque si él se hubiera puesto en una actitud puramente racional, no habría bajado, porque no tenía la seguridad de que no hubiera guerrilleros. Era la decisión incorrecta, pero bajó igual y yo llegué al Hospital con cierto tiempo para que me hicieran una transfusión de sangre y después me operaran. ¿Con dos perforaciones de pulmón cuánto iba a durar? Me dolía mucho, estaba dolorido. En el ínterin en la otra senda, Orellana es herido por un disparo de FAL en su espalda; quedó inutilizado de un brazo y cae, un guerrillero se levanta de su posición para hacerle un tiro a Orellana, se le traba el arma y retrocede a su posición, y con el brazo que le quedó sano Orellana apuntó, tiró y cuando se levantó el guerrillero lo abatió. Esto fue el 14 de Febrero del 75, el día de los enamorados. Nosotros estábamos enamorados del país, de la Patria, de la Nación, del Ejército. Todas esas cosas que hoy suenan a pavadas, para nosotros eran reales. Creíamos en eso. Creíamos que el E.R.P debía ser aniquilado, no porque nos dieran una orden, o porque le tuviéramos bronca, sino porque la Patria no podía vivir con el E.R.P… yo entré al monte con un objetivo de combate que era aniquilar al enemigo. Yo me considero un veterano de guerra

"Mentirás tus muertos"

LA MENTIROCRACIA DEL KIRCHNERISMO(D'Ángelo sobre el curro K de los DDHH: "Avruj es un ignorante") El periodista José D'Angelo, autor del libro “Mentirás tus muertos. Falsedades y millones detrás del mito de los 30.000 desaparecidos” (El Tatú Ediciones) criticó duramente la postura del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj que se diferenció de Darío Lopérfido que cuestionó el número de desaparecidos. En una entrevista exclusiva de Urgente24, D'Ángelo no solo califica al funcionario de ignorante, sino también lo interpela a abrir los archivos y transparentar las listas y el “desfasaje” económico dejado por el kirchnerismo en pagos irregulares a los familiares de personas desaparecidas (los cuales en muchos casos fueron datos irregulares). La polémica en torno al número de desaparecidos continúa. Después de las declaraciones del Secretario de Cultura de Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido que afirmó que se desconoce el verdadero número (la misma tesis que sostuvo Graciela Fernández Meijide). Sorpresivamente, quien intentó diferenciarse de Lopérfido fue el actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj que afirmó que "El gobierno nacional no comparte los dichos de Darío Lopérfido" tras lo cual las críticas no pararon, como la de José D'Angelo Rodriguez, autor del libro "Mentirás tus muertos - Falsedades y millones detrás del mito de los 30.000 desaparecidos" (El Tatú Ediciones) marcó como negativa la actitud del Secretario Nacional de Derechos Humanos; “Avruj es un ignorante y no sabe de lo que está hablando. Él no puede decir que desconoce el número de desaparecidos porque es el administrador del listado oficial de desaparecidos y tiene la obligación de transparentar el mismo. Así como también darlo a conocer a la opinión publica, abrirlo a los investigadores a la sociedad toda”. Y remarcó: “Porque además ese listado tiene relación directa con el “curro” de los derechos humanos denunciado inclusive por el Presidente Maurcio Macri”. En su investigación en la cual indaga las irregularidades y la utilización del “relato setentista” por parte del kirchnerismo para la construcción política y la malversación de fondos, D’Ángelo interpela a Avruj y afirma: “Se pagaron US$2 mil millones de los cuales no rindieron cuentas, Avruj debe demostrar si los pagos realizados por el gobierno kirchnerista fueron o correctos o debe denunciar las irregularidades”. Según el autor además existe un temor a saltar la barrera de lo “políticamente correcto” pero es necesario transparentar los listados sobre todo por la cantidad de fondos entregados con irregularidades. En el listado o la cifra que maneja, Avruj hay 23 mil desaparecidos menos que el número mítico de 30 mil. Si bien un desaparecido ya es una desgracia y es condenable 23 mil mentiras por parte de un funcionario público. Es otro despropósito, mucho más cuando cada uno de esos supuestos desaparecidos falsos significaría el pago irregular de cerca de 220 mil dólares del dinero del pueblo argentino”. Además, D’Ángelo especificó que Avruj “No puede sostener que discutir el número de desaparecidos no colabora a la unión lo uw no colabora es una mentira que se usa para robar dinero publico”. El autor de “Mentirás a tus muertos”, avaló la tesis sostenida por Graciela Fernández Meijide que también cuestiona el mítico número de los 30 mil desaparecidos. “Meijide es honesta y cuestionó porque se mentía cuando ya existía el listado oficial”. Con respecto a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, D’Ángelo dijo “Se debe atener a los listados oficiales, son más de 30 años centralizando denuncias por parte de organismos del estado. Si ella afirma que es esta cifra está mintiendo, es increíble porque hay 23 mil desaparecidos, y si es como ella dice, alguien está ocultando nombres”. Se incluye así en estos nuevos y tan cuestionables listados a integrantes de organizaciones que para los gobiernos democráticos actuaban por fuera de la ley perpetrando todo tipo de crímenes; también a muertos ejecutados por dictámenes de los tribunales revolucionarios de las organizaciones armadas de izquierda, al igual que a quienes se autoeliminaban ante la inminencia de una detención, cumpliendo órdenes de sus cúpulas, o aquellos que fueron enterrados por sus propios compañeros de lucha. El registro menciona incluso a quienes caían por impericia en el manejo de explosivos, como el caso de una niña de 16 años que pretendía colocar una bomba en una comisaría de Monte Chingolo, cuya identidad sólo pudo establecerse en 2005, aunque en 2006 figuraba aún como desaparecida. Hasta se incluyó a fallecidos en el exterior como Hugo Irurzún, asesinado por la policía paraguaya en una persecución en Asunción, acusado del asesinato del dictador nicaragüense Anas tasio Somoza. No menos llamativa, por lo incomprensible, es la inclusión de casos como el de Eduardo Luis Aulet, víctima del clan Puccio en 1983, en un conocido caso de delincuencia común. Para finalizar sentenció: “Le aconsejaría (a Avruj) que se preocupe porque cada vez es mas y mas cómplice si no aclara esto y se vuelve un cómplice de estafa al Estado”.

Saludo del blog

Estimados camaradas y amigos del blog. Mucho tiempo ha pasado desde nuestra última comunicación,diversos motivos no queridos nos llevaron a esta "separación", pero volvemos renovados y con nuevos bríos para continuar difundiendo lo que creemos es valedero para el desarrollo de la Patria, con justicia, respeto, concordia, misericordia, todo aquello que sufrimos años anteriores por parte del gobierno de los Kirchner. Que Dios Nuestro Señor nos guíe e ilumine en estos objetivos. Viva la Patria!!

lunes, 15 de febrero de 2016

Los militares presos están padeciendo un genocidio, por Agustín Monteverde

“Los militares presos padecen un genocidio”. “El kirchnerismo fue una banda delictiva”. “La Argentina en los 70´vivió una guerra” y “las medidas económicas de Cambiemos son insuficientes”, fueron algunas de las muchas declaraciones exclusivas de Agustín Monteverde, uno de los mejores economistas y analistas que tiene la Argentina. ¿Cómo analizas la meta antiinflacionaria que el gobierno se propuso respecto de las medidas tomadas? AM: No se ha anunciando ningún plan macroeconómico hacia adelante y ya hemos pasado más de la mitad de los primeros 100 días críticos, en los cuales, según enseña la ciencia política es el plazo para tomar las medidas más crudas. Después de los 100 días las fuerzas de oposición van a ser mucho más poderosas que hoy, y no lo digo por el kirchnerismo, el cual como banda delictiva va a pasar a ser mucho menos fuerte de lo que es hoy (porque sin caja el kirchnerismo no funciona), me refiero al resto de las fuerzas opositoras. Yo creo en la libertad y la desregulación económica y el cúmulo de ministerios que tiene este gobierno apunta a llevar eficiencia al Estado, pero no a achicar el Estado. Entonces pregunto: ¿cómo van a bajar la inflación sin achicar el déficit? Y pareciera que se van sólo a apoyar en la política monetaria y en el endeudamiento, pero poco y nada relativo a reducir el déficit fiscal, salvo lo que se ha visto en reducir subsidios energéticos pero ni una palabra al gasto corriente ordinario En suma, las metas vociferadas por este gobierno tienen una doble condición: por un lado son humildes en sus pretensiones y por otro son ambiciosas. ¿A qué me refiero? A que por un lado los instrumentos que aparentemente se van a tocar lucen claramente insuficientes frente las metas enunciadas. Sin embargo muchos advierten que se viene un muy buen clima de negocios… AM: Creo que hay muchas expectativas e interés, pero también hay que tener en cuenta que hasta que no se resuelva el tema en New York de los holdouts, la inversión extranjera será modesta. Dado que tendremos muy alto el riesgo país y la tasa de retorno de capital que se le exige a un país que está en desacato para con los tribunales internacionales es enorme. A esto hay que sumar que más allá del insuficiente “sinceramiento”, aun subsiste el atraso cambiario, no hay reservas en el BCRA (algo que vengo denunciando desde siempre) y estimo que en el plazo inmediato las inversiones serán mucho menores a las expectativas que se perciben. ¿Si el “sinceramiento” fue insuficiente, acaso el gobierno no toma nota de eso? AM: Creo que del atraso cambiario vigente el gobierno lo sabe, pero supongo que antes de volver a tomar medidas el gobierno está esperando que se cierren las paritarias y que se liquiden de las cosechas (sin descartar la influencia de Durán Barba que sostiene que esas cosas no hay que hacerlas ahora). Pero por sobre todo, sospecho que el gobierno está esperando el acuerdo en New York para luego tomar medidas de fondo, por ahora todo luce insuficiente. ¿Y desde el punto de vista institucional? Advertís una mejoría? AM: Nos acabamos de sacar de encima a una dictadura populista. Es más, yo te diría que nos libramos de una tiranía populista. Que la banda delictiva que gobernó hasta el 10 de diciembre haya surgido de una elección popular no cambia en nada que haya tenido un carácter dictatorial. El gran mérito actual no es solo de Macri o de Cambiemos sino de la sociedad, que por primera vez decidió sacar a la banda delincuencial que detentaba el poder del Estado, a lo que le sumo el episodio no menor de que la sociedad eligió por primera vez desde Marcelo Torcuato de Alvear, un Presidente emblemáticamente rico, algo que antes parecía mala palabra. El kirchnerismo impuso una mentalidad y un discurso tras muchos años de propaganda: ¿debe el gobierno actual instalar un “contrarrelato” para refutar al “relato” anterior? AM: Respecto de la herencia envenenada, hay que hacer una auditoría respaldada por veedores internacionales de indudable prestigio, para mostrarle a la sociedad la calamidad que dejó la banda de malvivientes saliente. Ahora bien, que el gobierno actual pretenda desarrollar una contraofensiva comunicacional al estilo de la que hemos vivido, no me gustaría porque eso no sería propio de un país normal. Desde que ganó Macri, salió un editorial del diario La Nación clamando por la libertad de los militares presos. Víctimas de la subversión fueron recibidas en la Secretaría de DDHH. Macri se negó a reunirse con Estela Carlotto y encima, Darío Lopérfido reconoció que los desaparecidos no son 30.000. ¿Estos acontecimientos sugieren que el gobierno actual va a girar en torno a la política setentista? AM: El establishment derecho-humanista ya hizo movidas anticipatorias, porque el editorial de La Nación no dijo nada que no hubiera dicho él mismo diario antes y eso confirma que hubo una reacción en cadena armada y promovida por el lobby de la “memoria”. Respecto a las declaraciones de Lopérfido, yo no salí a contar los muertos, pero si uno se apoya en el libro Nunca Más, el cual no siendo de mi agrado reconozco que es una fuente pública, oficial y que encima fue corregida por el gobierno kirchnerista. De modo que interpreto que Lopérfido tiene razón al citar cifras ya validadas y oficializadas. ¿Ves entonces un clima mejor en torno a la superación de los conflictos del pasado? AM: Creo que al actual gobierno no sólo no le interesa seguir en la venganza, sino que no creo que quiera ser cómplice del genocidio que se viene cometiendo para con los presos políticos desde hace 12 años, genocidio que hoy existe y que tiene como víctimas a los militares retirados, muchos de ellos muy ancianos. Argentina vivió una guerra y no lo digo yo, lo dijeron los comunicados de la guerrilla en su tiempo. Creo que al actual gobierno le gustaría ver una sociedad más unida, aunque es muy difícil alcanzar ese anhelo cuando hay grupos que viven trabajando para tergiversar la historia, para promover venganza y para generar odio. Pero habidas cuentas de que este es un gobierno más republicano y más normal que el anterior, supongo que va a haber una normalización en torno este tema. Sin embargo, también es cierto que este es un país en donde se padece “correctivismo político” y cuando hablo de “corrección” me refiero a la de periodistas, dirigentes sociales, comunicadores e incluso muchos de mis colegas: en cuanto aparece la menor queja de los grupos de interés de factores de poder bendecidos por el aura sacrosanta del establishment derecho humanista, estos enseguida se corren del asunto y se hacen los escandalizados. En suma, me preocupa cierta falta de determinación del gobierno en torno a este asunto, pero de todos modos veo claramente mejores tiempos en torno a la solución de los conflictos del pasado, claramente.